A menos de dos meses de que LAN tuviese de suspender sus vuelos en Argentina ante la presión de Intercargo, la empresa estatal que opera los servicios de rampa y carga y descarga en los aeropuertos argentinos, el gobierno de Cristina Kirchner estaría planeando una nueva embestida contra la aerolínea.
El diario Clarín de Buenos Aires informa que un sindicato local denunció que ahora el gobierno le quiere quitar su hangar de Aeroparque.
Clarín reporta que el Consejo Directivo de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA) emitió un comunicado en la que acusa que "el ORSNA (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos), controlado por La Cámpora, amenaza con quitarle (a LAN) el hangar de Aeroparque, poniendo en riesgo la continuidad de la empresa y la de los 3.000 trabajadores que emplea".
El comunicado "”publicado por el diario argentino"” agrega que fue la propia LAN que informó al sindicato que "representantes del ORSNA les han contactado respecto de la intención y posibilidad de quitarles el hangar de Aeroparque, de 2.500 metros cuadrados, que la empresa construyó íntegro en el 2009 a un costo de 3,2 millones de dólares y por el cual tiene una concesión por 15 años con Aeropuertos Argentina 2000"³.
El APTA advierte que "el sondeo no debe ser subestimado" y debe ser visto como una amenaza, "teniendo en cuenta los antecedentes del actual gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su sistemático accionar persecutorio en contra de la operatoria de LAN Argentina", principal competidora de Aerolíneas Argentinas y Austral".
El sindicato dice que "si se le quita ese hangar a LAN Argentina, su actividad en el país se verá imposibilitada y no sólo perderán sus trabajos los 382 técnicos y despachantes aeronáuticos que emplea, sino los 3.000 trabajadores directos de la compañía, además de miles indirecto". Y agregó que "si LAN Argentina desaparece de nuestro mercado, el servicio de transporte aerocomercial nacional quedaría de hecho en solo un gran monopolio estatal, conformado por Aerolíneas Argentinas y Austral. Y, como bien se sabe, ningún monopolio es bueno".
Cabe recordar que Intercargo, la empresa estatal manejada por La Cámpora, tenía un contrato con LAN hasta el 31 de marzo de 2014. Pero la "apretó" para que LAN pagara 18 millones de dólares adicionales para seguir cumpliéndolo, lo que la línea rechazó. La justicia avaló la posición de la aerolínea pero Intercargo siguió con sus prácticas, lo que resultó en la paralización de los vuelos de la línea aérea en Argentina. Eventualmente LAN tuvo que ceder y terminó pagando lo que le pedía Intercargo para poder retomar las operaciones.
