El gobierno de Brasil informó el jueves que permitirá que avance el acuerdo de asociación entre los fabricantes de aviones Embraer y Boeing, cerrando semanas de incertidumbre en las que el presidente Jair Bolsonaro expresó vacilación.
La aprobación mantiene los términos del acuerdo como se propuso previamente, con Embraer vendiendo 80% de su división de aviones comerciales, la más rentable, por 4,200 millones de dólares a Boeing, que tendrá el total control del nuevo emprendimiento.
Bolsonaro escribió en Twitter que “la soberanía y los intereses de la nación están preservados”.
Pero una cosa es nueva. El gobierno dijo en un comunicado de prensa que ambas compañías “mantendrían los actuales empleos en Brasil”, una medida que podría apaciguar a sindicatos y políticos que habían planteado temores de que, si se realizaba el acuerdo, Boeing intentaría luego recortar puestos de trabajo.
Ambas firmas no se habían comprometido al respecto previamente sobre ese tema.
Embraer también confirmó la aprobación por medio de un comunicado. Sin embargo, expresó que la operación sólo será consumada después de la ratificación por su Consejo de Administración; deliberación y aprobación por sus accionistas en una junta general extraordinaria; la autorización por autoridades competitivas brasileñas, de los Estados Unidos y de otras jurisdicciones aplicables, y del cumplimiento de otras condiciones usuales en transacciones de esta naturaleza.
En un comunicado separado, la compañía destacó: “La asociación estratégica entre Embraer y Boeing, que permitirá a ambas empresas acelerar el crecimiento en mercados aeroespaciales globales, fue aprobada hoy por el gobierno brasileño”.
El pacto también enfrenta desafíos legales en Brasil. Trabajadores y políticos de izquierda obtuvieron en diciembre órdenes judiciales para bloquear el acuerdo, pero fueron revertidas rápidamente. El acuerdo podría enfrentar futuras medidas cautelares, ya que los casos siguen pendientes.
Condiciones
Según el gobierno, entre los términos generales del acuerdo, no habrá cambio en el control de Embraer y serán observados los “intereses estratégicos y el respeto incondicional a la golden share”…
