Este 8 de noviembre marca un día muy especial para la industria aerocomercial a nivel mundial. A pesar de ser una medida adoptada por un solo país, la reapertura de Estados Unidos para recibir viajeros de otros países, luego del largo período de restricciones fronterizas por la pandemia, se convirtió en un momento muy significativo para las aerolíneas alrededor del mundo, dado que es uno de los mercados más vibrantes que atrae visitantes sea por turismo o negocios.
Ante esto, British Airways había informado que, este lunes su vuelo entre el Aeropuerto de Heathrow, en Londres, y el Aeropuerto JFK, en Nueva York, cruzaría el Océano Atlántico bajo la identificación BA1, un número utilizado específicamente para operaciones muy especiales, incluida la era de los vuelos Concorde.
Sin embargo, si el vuelo de British de este lunes ya ganaba esta destacada numeración debido a la importancia del momento para la recuperación de la aviación mundial, otra sorpresa especial se vio en el momento de la salida.
Su competidora, Virgin Atlantic coordinó con su rival y con el aeropuerto de Heathrow la ejecución de despegues simultáneos entre sus primeros vuelos.
Según explicaron desde NATS, organismo proveedor de servicios de navegación aérea en Gran Bretaña, la realización de este despegue doble requirió mucha planificación y trabajo conjunto con las compañías aéreas y el aeropuerto de Heathrow, con las primeras reuniones llevadas a cabo en mayo de este año.
Es que las pistas de Heathrow están separadas solo por 1.414 metros, lo cuales poco para permitir despegues paralelos fuera de meteorología muy específica y condiciones visuales…