A partir de 2020, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) implementará cambios en el Anexo 14 con el fin de homologar las nomenclaturas de rodaje a nivel mundial.
Esto se dio, luego de que la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Línea Aérea (IFALPA) y el Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM) entregaran, a finales de 2018, un estudio al Panel de Diseño y Operación de Aeródromos y al Panel de Ayudas Visuales de la OACI con el objetivo de reducir las incursiones de pista (suceso que se da por la presencia indebida de una aeronave, de un vehículo o una persona en el área designada para el aterrizaje y el despegue de aeronaves).
“Demostramos que había un número significativo de incursiones de pista porque los pilotos confunden las calles de rodaje. Ha sido un trabajo de 10 años pero por fin la OACI tomará en cuenta este problema”, declaró Heriberto Salazar, presidente del CPAM, uno de los organismos impulsores de este proyecto.
El décimo cuarto anexo de la OACI es el documento que contiene las normas y métodos recomendados que describen las características físicas y las superficies limitadoras de obstáculos que deben tener los aeródromos. Además, detalla las instalaciones y servicios técnicos que normalmente se suministran en ellos.
Según el CPAM, uno de los grandes problemas en los aeropuertos del mundo son las incursiones en pista. Para esto el panel de aeródromos formuló diferentes propuestas para mitigar este problema y una de ellas fue el llegar a un acuerdo para que la política impulsada por el Colegio se tome en cuenta en los diferentes manuales de OACI.
Fue en 2016 cuando IFALPA comenzó la gestión de esta nueva política aeroportuaria sin embargo este documento tardó dos años en madurar y para que el organismo de pilotos lo aprobara internamente y entregara a la dependencia de la ONU.
Dentro de las conclusiones a las que llegó IFALPA es que este problema es particularmente notorio en los aeropuertos que han crecido sin una planeación a largo plazo donde se van añadiendo rodajes, pistas y terminales y, por cuestiones de gastos, no se revisa todo el señalamiento del área de maniobras.
Así, el documento señala que una medida para reducir la problemática presentada es homologar los nombres de las pistas de rodaje en todo el mundo con un sistema alfanumérico únicamente en aquellas con intersección en el área de despegues y aterrizajes.
Por ejemplo: A1, A2, etcétera, donde el carácter inicial deberá de ser igual a la de la calle de rodaje paralela a la pista y la numeración será consecutiva. En caso de que se acaben las letras se usarán dos iguales, ejemplo AA o BB etc.
Esta información busca que el Control de Tránsito Aéreo dé mensajes más claros a los pilotos para evitar confusiones, incidentes y demoras.
“El detalle con este manual es que se enfoca más al diseño y no tanto a las operaciones. Es decir, indica cómo debe ir la infraestructura pero no contempla cómo utilizarla o los problemas que ocasiona para el factor humano”, explicó Salazar.
El CPAM señala que el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI, por sus siglas en inglés) fue al inicio un opositor al cambio de nomenclatura pero al final la misma OACI los instó a trabajar juntos. Y así lo hicieron desde el 2015.
“Los comités tienden a ser demasiado técnicos pero hay que rescatar el factor humano, somos los pilotos los que usamos las calles de rodaje, por eso podemos explicar los problemas más allá de fórmulas matemáticas o simuladores”, concluyó el presidente de CPAM…