La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) emitió un comunicado expresando su “profunda” preocupación por el fallo judicial que limita las operaciones en el Aeropuerto El Palomar y lo mismo hizo la Cámara de Compañías Aéreas de Argentina (JURCA). Las dos entidades privadas coinciden en el impacto negativo que tendrá para el turismo, el empleo y en consecuencia para las economías regionales.
Como viene publicando HOSTELTUR, la justicia ordenó que el primer aeropuerto low cost de Argentina cancele sus operaciones entre las 22horas y las 7horas de la mañana siguiente, a partir del 26 de septiembre, lo que pone en riesgo la continuidad de Flybondi y JetSMART que tienen su base en dicha terminal aérea. El fallo fue apelado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y también generó el rechazo de las provincias que vieron incrementada su conectividad gracias a los vuelos de dichas empresas.
La postura de FEHGRA se basa en que el fallo provocará que miles de pasajeros no puedan viajar por las compañías aéreas afectadas y esto perjudicará al turismo, “generador de ingresos genuinos» y creador de fuentes de trabajo.
«Impacta directamente en el sector turístico, hotelero y gastronómico, perjudicando la llegada de pasajeros del interior del país a los diversos destinos nacionales”, aseguran.
Los empresarios hoteleros y gastronómicos destacan que el funcionamiento del Aeropuerto El Palomar “permitió conectar ciudades que carecían de conectividad” y por esa razón las low cost que operan desde dicho aeropuerto contribuyeron “significativamente al incremento del flujo turístico, en una Argentina que por su extensión necesita del incremento de la conectividad, con opciones económicas, y no al revés”.
En palabra de las autoridades de FEHGRA, “llama poderosamente la atención” que se haya tomado una decisión judicial “sin analizar las consecuencias económicas, políticas y sociales”, sobre todo cuando el Aeropuerto de El Palomar tiene más de 100 años de servicio sin restricciones.
La Cámara que nuclea a las compañías aéreas advierte que “la aplicación de una restricción horaria genera una serie de dificultades operativas tales como el Congestionamiento del Espacio Aéreo y la saturación de la Terminal en horas pico. También resulta en desvíos de vuelos a otros aeropuertos en casos de demoras de itinerario por clima o cuestiones operativas.
Al igual que IATA hace foco en el precedente judicial que marca y en la repercusión que puede tener en otros aeropuertos argentinos: «cualquier restricción horaria definida por un organismo que no es el de control o regulación aérea, sienta un precedente turístico perjudicial para la actividad, para el desarrollo del empleo aéreo y del turismo», dice JURCA…
