La nueva dirección de Iberia cuenta con un objetivo por encima de todos dictado desde el holding IAG: que la compañía vuelva a ser rentable al cierre de 2015. Para ello, Luis Gallego, nuevo consejero delegado de la aerolínea española, no ha dudado en presentar en Londres unas líneas maestras para tratar de alcanzar la meta pero los planes de Willie Walsh, su homónimo en IAG, van por otro lado. El holding hará que las cuatro enseñas españolas con las que cuenta "compitan y se maten entre ella".
Después de un tenso y duro invierno, la situación de la aerolínea Iberia está lejos de aclararse. Tras la adquisición de Vueling, el holding IAG, que agrupa a la antigua aerolínea de bandera española y British Airways, no buscará la complementariedad de las empresas sino que las hará competir en el mercado y que, en un momento dado, "se maten entre ella".
Esta estrategia de IAG forma parte de la primera respuesta que ha recibido el nuevo consejero delegado de Iberia, Luis Gallego, cuando se ha presentado ante el consejo del holding con el fin de presentar sus líneas de actuación para lograr el objetivo que Willie Walsh, su homónimo en IAG, persigue por encima de todo: que Iberia vuelva a la rentabilidad en 2015.
Gallego, que sustituyó a Rafael Sánchez-Lozano como CEO de Iberia a finales de marzo, conoce desde el minuto uno la premisa de Walsh que, en un principio, le manifestó el compromiso de darle plena libertad para lograr la meta.
Tras la pertinente ronda de consultas, Gallego trasladó a Londres una serie de propuestas, entre las que se incluía la posibilidad de fusionar algunas de las enseñas españolas incluidas en el holding, tras la incorporación de Vueling.
Respuesta negativa
Pese al mensaje que recibió al principio el nuevo CEO de Iberia de parte de Walsh, IAG se opuso con firmeza a los planes que Gallego llevó bajo el brazo, especialmente en referencia al futuro de las compañías españolas.
Lejos de su consolidación, la intención de IAG es que compitan entre ellas y que sobreviva la que sea capaz de imponerse, especialmente en los mercados de corto y medio radio.
La estrategia da sentido a las declaraciones que Walsh realizó la semana pasada al diario Expansión, en las que aseguraba que Vueling podría superar a la propia Iberia en el corto y medio radio. La situación complicará el futuro de Air Nostrum y Express, filiales de Iberia, especialmente de la primera, cuyo escenario ya no es especialmente halagüeño.
El holding manifestó su rechazo a los planes de Gallego y le remitió a los primeros días de este mes para comunicarle las enmiendas a los planes que presentó para Iberia. El plazo dado por IAG para emitir una respuesta finalizaba teóricamente la semana que acaba de comenzar.
Fuentes del sector apuntan a Vozpópuli que IAG dejará a Iberia para determinados destinos de largo radio y que dejará el punto a punto para Vueling, lo que deja un futuro incierto para el resto de enseñas y minimizará el tamaño de la antigua aerolínea de bandera.