La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA por sus siglas en inglés) reconoce el trabajo conjunto de los diferentes actores durante el mes de diciembre, en el que solo en el aeropuerto de Lima se transportaron por vía aérea casi dos millones de usuarios sin contratiempos, alcanzándose los 24 millones de viajeros al cierre de 2024. Esta sinergia contribuyó a la importante rehabilitación del mercado aéreo en el Perú que, finalmente, ha superado las cifras prepandemia de 2019.
“Esta recuperación se da como antesala a la apertura del nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJCH), un hito clave para el desarrollo de la industria aérea y toda su cadena de valor en las próximas décadas; que tendrá un gran impacto en la conectividad, en el turismo y en la economía del país y, por tanto, en el bienestar de los ciudadanos peruanos. Por ello, es crucial que todos los esfuerzos del ecosistema aeroportuario estén alineados y enfocados en asegurar una puesta en marcha exitosa y una transición fluida; una vez que se superen las pruebas operacionales y de seguridad necesarias y que se garantice un adecuado nivel de servicio a los pasajeros”, indicó Peter Cerdá, vicepresidente Regional de IATA para las Américas.
Como señalamos recientemente en una reunión convocada por el ministro de Transportes y Comunicaciones, más allá de los temas de acceso (que deben solucionarse), estando a menos de cuatro semanas de la fecha prevista para la inauguración, se necesita mayor claridad sobre lo siguiente:
(i) El cronograma detallado de las pruebas operacionales pendientes, requiriéndose un mayor nivel de estrés en los flujos de pasajeros e integridad entre procesos, para simular un escenario de operación real;
(ii) El resultado y avance de las pruebas realizadas tanto en el lado tierra como en la plataforma y lado aire, a fin de garantizar la eficiencia y seguridad para iniciar las operaciones;
(iii) Detalle sobre la implementación efectiva del sistema de equipajes (HBS/BHS), que fungirá como el corazón de la nueva terminal;
(iv) El check-list de los elementos e ítems que deben cumplirse bajo el cual se considerará que el nuevo terminal está listo para operar; y,
(v) El plan detallado del periodo de seis horas en que se realizará la mudanza a la nueva infraestructura para que las aerolíneas puedan comenzar su planificación, así como el plan de contingencias de este proceso; entre otros.
Otro importante reto a fin de cimentar el crecimiento sostenido del sector es aumentar la -limitada- capacidad de operaciones del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, que se mantiene solo en 35 vuelos por hora. Para ello, es fundamental la puesta en operación plena de todos los elementos que componen la infraestructura del nuevo aeropuerto, poniéndose énfasis en su desarrollo y en la adquisición de los equipos de control aéreo que se requieren para el uso sinérgico de ambas pistas de aterrizaje, lo cual permitirá incrementar las frecuencias a destinos internacionales y al resto de aeropuertos a nivel nacional.
“El aeropuerto de Lima podría movilizar más de 34.3 millones de pasajeros en el 2032, lo que significaría una tasa de crecimiento anual de 5,5% durante dicho periodo. Para lograrlo, además de las gestiones para el aumento de su capacidad, también es necesario que se mantengan precios competitivos tanto en los servicios aeroportuarios como en los de navegación aérea. En este último caso, CORPAC debe priorizar el mejoramiento de la eficiencia operativa en el espacio aéreo peruano, realizando las inversiones pendientes en coordinación con las líneas aéreas, de manera transparente y cumpliendo con los estándares internacionales implementados por la OACI”, agregó Cerdá.
IATA se mantiene a disposición de las autoridades, CORPAC y LAP para seguir trabajando de forma conjunta en el desarrollo del nuevo AIJCH y de la infraestructura aeroportuaria que merece el país, fortaleciendo su conectividad y competitividad aérea.