El Country Manager de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Ramón Jiménez, afirmó que el aporte directo del transporte aéreo a la economía del Perú asciende a US$ 344,000 millones, cifra que representa el 1.7% del PBI nacional y la generación de 141 mil puestos de trabajo como beneficio directo e indirecto.
Durante su participación en el Foro "Turismo "“ Transportes: Binomio para el Desarrollo", organizado por la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), el ejecutivo indicó que el 60% de los turistas internacionales que llegan al país, lo hacen por vía aérea, lo cual se compara con un promedio mundial del 53%.
Señaló también que la conectividad del transporte aéreo en el Perú ha tomado vuelo y no puede frenarse, resaltando que en el período 2008-2013 se registró un 90% de crecimiento, cuando la media mundial llegó a 41%. Este resultado responde a la apertura internacional del país (TLCs, requisitos de ingresos, etc.), su ventaja en ubicación geográfica y atractivo turístico, además de una política de Estado favorable con el sector turismo.
El representante de IATA explicó que el transporte aéreo es una industria que requiere la inversión de grandes capitales, cuya rentabilidad depende de diversos factores como las tendencias del mercado y el negocio, el entorno político y económico, las facilidades que ofrecen los destinos, la competitividad en el modelo "˜hub"™, los centros de conexiones, la flexibilidad para crecer con el mercado y la suma de valores comerciales.
En ese sentido, dijo que en el Perú no existe flexibilidad para el desarrollo aeroportuario y se requiere un mayor diseño de centros de conexiones (hub) a nivel nacional, puesto que el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez concentra el 99% de las llegadas internacionales al país. Además, el 92% del tráfico doméstico cruza por Lima y el 87% de pasajeros van al Cusco.
Ramón Jiménez sostuvo que, para llegar a la meta anunciada por el gobierno de duplicar el turismo al 2021, aumentando a 7 millones el número de turistas internacionales que arriban al Perú, es necesario incentivar aún más el transporte aéreo revisando algunos aspectos que afectan su competitividad frente a otros países de la región.
Según dijo, los principales problemas son: la alta carga impositiva al transporte aéreo como el pago del IGV (boletos Internacionales, sobrevuelos) que contraviene a los criterios de la OACI, la inclusión del Impuesto Extraordinario para la Promoción y Desarrollo Turístico Nacional en los boletos aéreos internacionales, el cobro por el internamiento de aeronaves, etc.
También refirió que la infraestructura aeroportuaria es costosa (especialmente por la congestión y la falta de niveles de servicio), inflexible (por los contratos de concesión que frenan el dinamismo de los aeropuertos) e incoherente (por los planes maestros desatendidos)…
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