La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, en siglas en inglés) pidió medidas de apoyo por parte del gobierno de Argentina, con el fin de enfrentar el impacto de la crisis del COVID-19 sobre el sector del transporte aéreo.
La propagación del COVID-19 prácticamente ha paralizado el tráfico aéreo a nivel mundial, presentando un desafío sin precedentes para la aviación, el turismo y el comercio —industrias vitales para el bienestar social y el desarrollo económico de los países. En Argentina, la conectividad aérea —con 58 destinos internacionales que unen al país con el resto del mundo y favorecen la llegada de turistas— es determinante para su estabilidad y desarrollo económico. IATA hace un llamado a las autoridades para analizar iniciativas que provean asistencia inmediata y necesaria, así como a mediano y largo plazo, para las aerolíneas, sus empleados y toda la cadena de valor que se beneficia de la industria.
“La aviación mundial se enfrenta a una crisis sin precedentes. El tráfico de pasajeros se ha detenido y los flujos de caja son hoy casi inexistentes. Prevemos que por el mercado argentino los ingresos disminuyan en el orden de 2,4 mil millones de dólares (US). En ese contexto, aunque las líneas aéreas proactivamente hayan tomado medidas de emergencia para reducir el impacto económico en sus compañías, la gravedad de esta situación hace imperioso el apoyo del gobierno nacional para salvaguardar la liquidez que permita a las líneas aéreas sobrevivir a esta crisis y, por consiguiente, proteger los miles de empleos directos e indirectos generados por el transporte aéreo, así como, el flujo de turistas y negocios a al país. Esto, considerando que se estima que la industria de la aviación a nivel mundial podría sufrir una severa crisis de liquidez de hasta 61,000 millones de dólares (US) en el segundo trimestre”, sostuvo Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas.
El transporte aéreo es uno de los ejes de la economía de Argentina, apoyando a una cadena de valor que incluye PYMES, corporaciones y multinacionales, en una gran variedad de sectores, como, por ejemplo, el turismo. Así la industria del transporte aéreo en Argentina aporta 12 mil millones de dólares (US) al PBI del país y sostiene unos 329,000 puestos de trabajo directos e indirectos. En total, 2.1% del PIB de Argentina se sostiene con los insumos del sector del transporte aéreo y los turistas extranjeros que llegan por vía aérea.
“Sin medidas de alivio inmediatas, las aerolíneas que hoy operan en Argentina no estarán en condiciones de continuar sus operaciones en los niveles anteriores a la crisis, o en el peor caso, podrían dejar de existir por completo. Esta asistencia significa asegurar las cadenas de suministro esenciales por vía aérea, preservar el mayor número posible de puestos de trabajo y garantizar que la conectividad y el turismo puedan recuperarse rápidamente», añadió Cerdá.
A fin de amortiguar el impacto financiero de la mejor manera posible, el gobierno podría considerar las siguientes medidas de apoyo a la industria aérea, similares a las tomadas por países como Brasil, Colombia, Estados Unidos, Noruega y Nueva Zelanda, entre otros:
Medidas financieras:
-Crear líneas de crédito y paquetes de ayuda financiera directa a las aerolíneas por parte del Gobierno.
-Apoyo financiero directo para las aerolíneas para compensar la reducción de ingresos y, por lo tanto, respaldar la liquidez debido a las restricciones de viaje impuestas como resultado de COVID-19.
Diferir obligaciones tributarias e impuestos sobre la renta:
–Posponer la liquidación y/o pago de los impuestos y tasas de 2020.
Control sobre tasas y costos operativos
-Eliminar o congelar los pagos relacionados con el uso de la infraestructura aeroportuaria; En particular, exonerar del pago de estacionamiento a las aeronaves que se encuentren en tierra durante la crisis
-Posponer la liquidación y/o pago de tasas aeroportuarias y de navegación aérea de 2020.
-Exonerar el pago de tasas protección al vuelo, operaciones y estacionamiento de aeronaves.
Flexibilización de la aplicación de las normas de protección al usuario
-Flexibilizar la aplicación de las normas respecto a gastos de compensación o multas generadas por posibles demoras y/o cancelaciones de vuelos.
-Permitir a las aerolíneas ofrecer a los pasajeros afectados posponer sus vuelos o entregar créditos (vouchers) de la misma aerolínea, eliminando temporalmente la obligación de reembolsar el dinero al pasajero.
«Tan pronto como el virus COVID-19 esté bajo control, la economía mundial tendrá que reconstruirse. Para Argentina es imprescindible mantener su conectividad aérea, ya que el turismo y el comercio exterior son piezas esenciales para que eso suceda. La aviación es uno de los principales pilares de su economía y permite que Argentina pueda ofrecer su belleza natural —playas, montañas, lagos, ríos y mares— su gastronomía, cultura y tradiciones, a turistas de todo el mundo que pueden llegar fácilmente por este medio de transporte a la mayor parte de su territorio”, sostuvo Cerdá.