ColasAirlines for Europe, A4E y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, IATA, han pedido al gobierno de Portugal que mejore las perspectivas de menores tarifas aeroportuarias en los aeropuertos portugueses mediante una nueva negociación del acuerdo de concesión otorgada al operador de aeropuertos portugués, ANA.
Como parte de un acuerdo de concesión a 50 años otorgado en 2012, ANA, propietaria de diez aeropuertos en Portugal, fijó las tarifas aeroportuarias en Lisboa de acuerdo con una fórmula predeterminada y no de acuerdo con sus costos.
Como resultado, las aerolíneas que operan en el aeropuerto de Lisboa y sus pasajeros han estado pagando tarifas al menos un 30% más altas de lo necesario, lo que ha aumentado los costos de viaje para los pasajeros y ha dañado la competitividad económica de Portugal.
La fórmula contenida en el acuerdo de concesión está en desacuerdo con un principio clave establecido por la Organización de Aviación Civil Internacional de la ONU de que las tarifas aeroportuarias deben estar relacionadas con el costo de proporcionar esos servicios.
Así, las entidades A4E e IATA solicitan al gobierno portugués que intervenga y renegocie los términos de la concesión, para garantizar un trato más justo para los pasajeros.
Asimismo, A4E e IATA presentaron una queja conjunta ante la Dirección General de Competencia, DG COMP, de la Comisión Europea en un intento por apoyar al gobierno para asegurar un mejor acuerdo para Portugal.
Pero no es la primera vez que las aerolíneas buscan la intervención de la Unión Europea debido al aumento de las tarifas aeroportuarias en Portugal.
IATA y otras asociaciones de aerolíneas se han quejado ante la Comisión Europea sobre el hecho de que Portugal no cumple con la Directiva Europea de Cargos de Aeropuertos, que establece normas mínimas para la fijación de cargos de aeropuertos.
‘Las malas decisiones del gobierno anterior bajo el mandato de la Troika con respecto a la concesión del aeropuerto significa que los pasajeros y las aerolíneas están en peligro de pagar tarifas infladas en el aeropuerto, dañando la competitividad de la economía. Pero la buena noticia es que creemos que hay motivos para desechar el acuerdo y comenzar de nuevo. Nuestra queja legal busca aclarar la situación y no afecta nuestro deseo de trabajar con el gobierno portugués para rectificar la situación. Creemos que hay una oportunidad para asegurar que los pasajeros y las aerolíneas que utilizan los aeropuertos portugueses obtengan un trato justo’, destacó Rafael Schvartzman…