El vicepresidente para las Américas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, en siglas en inglés), Peter Cerdá, pidió hoy al gobierno argentino que «no tome medidas que pueden perjudicar el marcado aerocomercial» y que se tomen «un tiempo para trabajar en forma conjunta y encontrar entre todos» la mejor decisión para el país y las compañías.
En declaraciones a Télam Cerda señaló que «estamos en un período en el cual el nuevo gobierno se está instalando y por eso le pedimos desde IATA que no se implementen medidas que afecten a la industria y que tendrán un efecto directo sobre hoteles, empresas, comercios y pueden provocar pérdida de empleo».
«Estamos -dijo- muy preocupados, al igual que lo ha manifestado JURCA (la Cámara que agrupa a las aerolíneas extranjeras) porque, ya lo hemos visto en otros países, cuando se atraviesa una crisis como la que se está dando en Argentina, medidas como las que se anuncian provocan el efecto contrario a lo que se supone».
En ese sentido afirmó que «promover el mayor movimiento aéreo genera más oportunidades, más empleo, más ingresos y vemos que se está tomando un camino que nos preocupa, porque más impuestos lo único que va a lograr es empeorar el tráfico internacional y que como ya lo han hecho United, con su vuelo a Nueva York y American Airlines con su vuelo entre Córdoba y Miami, se reduzcan frecuencias».
«Desde IATA vamos a trabajar en forma conjunta con JURCA y las agencias de viaje para tomar contacto con el gobierno, explicarles nuestra posición y ofrecernos a colaborar para que la decisión que se tome sea la mejor y estamos seguros que van a saber contemplar nuestra posición, por lo que esperamos un muy buen diálogo en breve», dijo Cerda.
JURCA ya había advertido mediante un comunicado que la aplicación del cargo del 30 por ciento a las compras de pasajes aéreos y gastos con tarjeta en el exterior o a empresas del exterior, provocará un achicamiento de la oferta de las aerolíneas que aterrizan en el aeropuerto de Ezeiza.
El comunicado, que lleva la firma de su director ejecutivo, Felipe Baravalle, apunta que ven «con preocupación este tipo de restricciones, a la operación aerocomercial / turística, que perjudican profundamente el desarrollo, inversión y continuidad de las compañías que generan empleo en nuestro país», señalaron.
El recargo, si lo aprueba el congreso, será del 30% sobre el valor del dólar oficial, por lo que si se considera una cotización de $63, por ejemplo, el valor sería de 81,90 pesos.
Estarán comprendidos todos los consumos con tarjeta de crédito o débito realizados en el exterior o aquellos que sean abonados en moneda extranjera, incluyendo pasajes, hospedajes, gastos en otros países o compras realizadas en sitios del exterior.
Se establece, además, que si las compras se hacen con tarjeta y en cuotas, como el caso de paquetes turísticos o pasajes, el impuesto será cobrado totalmente en la fecha de cobro del resumen o liquidación del plástico, o sea en el primer pago.