Sigmund Freud llamó compulsión a la repetición, esa suerte de deseo fatal para volver a hacer lo que ya se hizo y que se sabe que da malos resultados.
A su vez en una nota publicada en el diario "EL PAIS" de España, Moises Naim se refería a la reaparición de malas ideas que ya demostraron sus pésimos resultados y a ese fenómeno lo denominó como "necrofilia ideológica", que no es más ni menos que esa pasión ciega por ideas que debería haber muerto.
Es cierto que estas referencias pudieron escribirse pensando en algunos países latinoamericanos aunque el fenómeno no solo es de su patrimonio, ya que en el mundo están apareciendo movimientos políticos que encarnan esos raros fenómenos.
Es increÃble que cuando la tecnología nos deslumbra por sus progresos, diríamos casi a diario, simultáneamente nos retrasamos culturalmente y licuamos valores que nos servían para orientar nuestras vidas.
Hoy todo es llano o líquido y la tarea, usando esa palabra con sentido Orteguiano, es precisamente la de retomar aquellas ideas y valores que nos coloque a la altura de los tiempos.
Siempre es bueno recordar que la idea de una Europa unida fue concebida en plena segunda guerra mundial por los entonces jóvenes demócrata cristianos Konrad Adenauer, Alcides De Gásperi y Robert Schuman y Jean Monnet que fue el primer presidente de la CECA y comenzó a cristalizarse a los pocos años de terminada aquella guerra.
Hoy es el mundo el que piensa en la integración y de ello dan prueba los numerosos tratados de integración, de libre comercio o de mercados comunes siendo el más importante la Unión Europea que ya ha logrado consolidar una moneda única entre 19 de sus Estados, objeto que para nuestros países luce como inalcanzable como consecuencia de propios desordenes siendo un claro ejemplo el llamado "Mercosur", dos de cuyos países miembros tienen la inflación más alta del mundo.
No obstante tenemos que insistir en buscar formas de integración parcial que con el correr del tiempo nos permita conformar un verdadero mercado común latinoamericano.
El transporte aéreo podría marcar el inicio de una nueva forma de aunar esfuerzos partiendo de un hecho obvio, es posible tomar la decisión e implementarlo de inmediato.
Ya hay dos grupos empresarios que han iniciado ese camino desde el ámbito netamente privado, sin intervención de ningún gobierno, salvo para resolver cuestiones de competencia, planteadas también por privados que en muchos casos lo que realmente se pretendía era negociar las impugnaciones con un solo afán de lucro, de eso LAN puede dar cuentas.
Nos referimos a LATAM y la alianza AVIANCA-TACA, teniendo la primera de ellas ya una clara presencia mundial y despertando el interés de otras grandes empresas del mundo.
Jean Monnet pensaba que "No unificamos estados, unimos hombres. Europa no se hará de golpe, ni con una construcción de conjunto, se hará a través de realizaciones concretas creando primeramente y ante todo, una solidaridad de hecho. Los hombres sólo aceptan los cambios por necesidad, no ven la necesidad que en la crisis. No conozco otras reglas que la de estar convencido y convencer».
La tarea pues es la de comenzar con hechos concretos que será el modo de que continúe germinando esta idea de la integración y por ello creemos que así como la CECA fue el comienzo de la UE el transporte aéreo podría ser el hecho concreto que nos convenza y ayude a convencer de la necesidad de la integración creando un cielo único para todas las empresas que cuenten con habilitación concedida por los países de la región.
Esto significa que cualquiera de las empresas gozará de las nueve libertades del aire entendiendo a toda la región latinoamericana como un único territorio aeronáutico.
Cada país miembro será responsable de la "security" y de todos los servicios de policía administrativa, como los servicios de migraciones y aduanas, los que deberán ser simplificados al máximo, recurriendo a la tecnología disponible para establecer un único control migratorio en el país de origen o destino.
Tenemos en nuestro ámbito diversos modelos de líneas aéreas y no cabe duda que un territorio aéreo único les posibilitará encontrar rutas adecuadas para su modelo de negocio.
Recordamos el caso de Pluna cuando pretendió conectar Brasil y Uruguay con Puerto Madryn y el gobierno argentino lo impidió, imposibilitando el desarrollo de un destino de la Argentina.
Cabe preguntarse"¦ ¿Con un territorio único cuantas nuevas rutas podrían aparecer? ¿Puede favorecer más a la competencia o a la concentración?
Deberá garantizarse un sistema que permita a las líneas aéreas la libre transferencia de monedas y podría ser posible crear una suerte de "unidad de cuenta monetaria única" para fijar las tarifas aéreas que cotizaría en moneda local en cada país. De ese modo las necesarias transferencias de valores se limitarían a una especie de compensación en monedas locales.
La idea es preservar las oscilaciones monetarias de fenómenos que llamaríamos extra comunitarios.
La CLAC ha dado pasos significativos para unificar ciertas normas que permitan en el futuro esta integración.
Pero hace falta voluntad de los presidentes latinoamericanos para impulsar el desarrollo de sus pueblos mediante la expansión de este tipo de transporte.
Las sociedades latinoamericanas deben comprender que su futuro está ligado a nuestra industria y que el desarrollo es el proceso por el que los Estados mejoran la conectividad aérea de los ciudadanos, bienes y turistas al compás del total de la producción de bienes y servicios finales, la población que deben servir y la extensión del territorio latinoamericano.
Y todos, finalmente, dejar de hablar de la expresión jurídica "aerolínea de bandera", que solo ha confundido a la población, siendo un obstáculo al desarrollo y una vía para sostener vicios de corrupción.
Para los que queremos el desarrollo de verdad de esta actividad, estamos convencidos que la integración latinoamericana para el transporte aéreo es posible.
La RIDITA es una sociedad de conocimiento abierta e incluyente con más de 200 socios distribuidos en 15 países de la región iberoamericana. Informes: www.ridita.org