La fuerte competencia que se está dando en el mercado aeronáutico colombiano, visible en el progresivo incremento del número de viajeros –a julio van 23,3 millones de pasajeros movilizados con un aumento del 10,1 por ciento–, promete intensificarse en el mediano plazo, con la llegada de un nuevo jugador del modelo de bajo costo.
Se trata, según pudo establecer EL TIEMPO con la Aeronáutica Civil (Aerocivil), de la aerolínea JetSMART, cuya sede está en Santiago de Chile, y que el próximo jueves 29 de septiembre tiene en la autoridad aeronáutica del país una audiencia pública para presentar la solicitud formal de acceso al país.
Según fuentes cercanas al tema, la compañía, que abiertamente manifiesta que busca transformar el mercado aeronáutico de toda Sudamérica, tiene un importante plan de expansión en marcha, toda vez que, además de volar en Chile, Argentina y Perú, ha puesto sus ojos en el mercado aéreo colombiano.
La Aerocivil explicó que, una vez se presente el documento de estudio en la audiencia pública, seguirá la evaluación por parte del Comité Evaluador de Proyectos Aerocomerciales (Cepa), que revisa la solicitud y da respuesta en el sentido de autorizarla, negarla o aplazarla.
Una vez se surta este paso, JetSMART, como operador, continúa su proceso de certificación ante la Secretaria de Seguridad Operacional de la Aerocivil, para lo cual debe cumplir una serie de requisitos, que una vez sean acreditados, llevan que la Oficina de Transporte Aéreo emita un acto, dándole un año, prorrogable por dos más, para comenzar a operar.
Según información de JetSMart, la compañía es controlada y fue creada por el fondo de inversión norteamericano Índigo Partners, una importante firma de capital privado de Estados Unidos, enfocada en adquisiciones e inversiones estratégicas en la industria aérea, principalmente, fundada por Bill Franke, experimentado hombre de negocios.
Índigo Partners, conocido en el mercado como “la fábrica de aerolíneas”, controla las compañías con modelo de bajo costo Volaris, de México, Frontier, de Estados Unidos; Wizz, de Hungría; JetSMART, de Chile y el año pasado salvó de la quiebra a la islandesa WOW, tras acordar una inyección de capital.
Además, el fondo estadounidense es reconocido por haber anunciado, el 15 de noviembre del 2017, el mayor pedido de aviones de la historia, al encargarle al fabricante europeo Airbus 430 aviones, en una negociación cercana a los 50.000 millones de dólares…
