La aerolínea Azul informó este miércoles que inició el proceso para adherirse al plan de reestructuración en Estados Unidos, haciendo uso del capítulo 11 de la ley de quiebras de ese país.
Con deudas que superan los 31.000 millones de reales (unos 5.494 millones de dólares), Azul decidió acogerse a la ley de quiebras de Estados Unidos, en un proceso que involucró a las aerolíneas United Airlines y American Airlines (NASDAQ:AAL), sus principales asociadas, para que el respectivo tribunal de Nueva York mediara las negociaciones con sus acreedores y su proceso de recuperación.
En el comunicado enviado al mercado, el presidente de la empresa brasileña, John Rodgerson, afirmó que el proceso representa «un paso significativo en la transformación del negocio» y que aspira a que el procedimiento judicial le «permita crear una compañía aérea robusta, resiliente y líder».
La aerolínea espera que el proceso le permita acceder a 1.600 millones de dólares de financiamiento, la ayude a saldar más de 2.000 millones de dólares de deuda y a «optimizar» la flota, según el comunicado.
Aclaró que sus operaciones y ventas se mantendrán sin alteraciones durante el proceso de recuperación judicial.
En tanto, la empresa adelantó que descontinuará su proyección financiera para este año como consecuencia de su adhesión a este proceso…