El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) posee la mayor conectividad del país, pero tiene 61 vuelos por hora y un máximo de 40 llegadas, por lo que opera al máximo de su capacidad, según datos del gobierno mexicano.
La situación empeora para los viajeros regionales que no tienen como destino final el Distrito Federal. Por ejemplo, si los pasajeros van de Tuxtla Gutiérrez a Mérida en la principal firma mexicana, Aeroméxico, están obligados a realizar una escala en la Ciudad de México.
Este escenario es el principal factor por el que la aerolínea Transportes Aéreos Regionales (TAR) diseñó una estrategia de negocio que no implica viajes hacia o desde la Ciudad de México. TAR va tras mujeres y hombres de negocio que requieran vuelos sin una visita fugaz e ineficiente al AICM, donde el riesgo de retraso es constante.
México cerrará 2015 con 11 millones de viajes de negocios, según una previsión de la agencia Amadeus; 8 de cada 10 viajes serán vía aérea, y este escenario no parece que disminuirá en el corto plazo.
La Secretaría de Economía estima que las reformas económicas aumentarán la Inversión Extranjera Directa (IED) en México entre 30,000 y 40,000 millones de dólares (mdd) durante 2016. Los sectores automotriz y energético serán dos de los grandes tractores de esta inversión, que llegará a diversos puntos del país, sobre todo la zona del Bajío.
Ésta es un área de oportunidad para TAR en la creación de líneas rectas entre destinos regionales. La compañía ofrece 28 destinos en México a los viajeros de negocios, con operaciones desde la península de Yucatán hasta Los Cabos, Baja California.
"El 80% de nuestros vuelos son para el segmento de negocios, no sólo para ejecutivos, sino toda la gama de hombres de negocio que requieren, de entrada, un producto directo", explica en entrevista Rodrigo Vásquez, CEO de TAR…