La aerolínea lleva tres años consecutivos registrando pérdidas y a esto se suman dos tragedias aéreas que agudizan su crisis. El viernes 18 de julio la acción de la compañía descendió 11,11%.
Antes de que cayeran dos de sus aeronaves en un poco más de cuatro meses, lo que ocurrió por primera vez en la historia aeronáutica, Malaysia Airlines ya estaba en problemas económicos desde 2011, debido, principalmente, a la dura competencia con las aerolíneas de bajo costo.
En 2013 la compañía registró una pérdida de aproximadamente US$367 millones y en el primer trimestre de 2014, a marzo 31, el descenso fue cercano a los US$139 millones, comparado con los US$87,6 millones que redujeron en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos totales para el primer trimestre de este año fueron de US$1.131millones.
Estos resultados de los primeros meses del año fueron presentados a mediados de mayo de 2014, dos meses después de la desaparición del vuelo MH370 con 239 pasajeros, que viajaba el 8 de marzo de Kuala Lumpur a Pekín, y del que todavía no se sabe nada.
«Tradicionalmente, la primera mitad del año es más débil en comparación con la segunda mitad, que es un periodo previo más pesado por las fiestas de fin de año. La pérdida neta del primer trimestre no es inesperada. Sin embargo, los resultados se hicieron peores con el impacto en el transporte aéreo en general, tras la desaparición del vuelo MH370. Todo el mercado ha reaccionado al disminuir la demanda", dijo el presidente ejecutivo de Malaysia Airlines Group, Ahmad Jauhari Yahya, cuando se dieron a conocer los resultados de la empresa.
Así mismo, afirmó que la compañía aceleraría todos sus esfuerzos para mejorar su flujo de ingresos y gestionar mejor sus elevados costos. "Esta necesidad se ha vuelto aún más urgente para la supervivencia futura de Malaysia Airlines y la sostenibilidad en un mercado que no está mostrando ningún signo de disminuir la competencia", recalcó.
En ese momento, la línea aérea dio a conocer un plan enfocado en la reconstrucción de la marca y en recuperar a sus clientes, el cual contempla, entre otros aspectos, la activación de todos los canales de venta, el aprovechamiento de alianzas y asociaciones para fortalecer la presencia en la red, generar un mayor ahorro de los costos de la productividad, la renovación de la flota y una mayor eficiencia en la operación.
Cuando justamente habían tomado impulso para poner en marcha este plan de recuperación de su imagen, un nuevo suceso los golpeó. El jueves 17 de julio el vuelo MH17, proveniente de Amsterdam con destino a Kuala Lumpur, cayó en la frontera entre Ucrania y Rusia y fallecieron sus 298 ocupantes. El Boeing 777 fue presuntamente derrumbado por un misil, en medio del conflicto que protagonizan los rusos y ucranianos.
Según lo establece la Convención Internacional de Montreal de 1999, el transportista es responsable del daño causado en caso de muerte de un pasajero por la sola razón de que haya sucedido a bordo de la aeronave, por lo tanto la firma tendrá que pagar más de US$50 millones para indemnizar a las familias de los pasajeros, por cada uno corresponde un monto de US$170.000. Como un gesto de respeto hacia las vÃctimas, la firma decidió cambiar el número de vuelo de esa ruta y reemplazarlo por el MH19.
Aunque la caída del primer avión les sirve como experiencia en esta nueva crisis, que hace todavía más oscuro su panorama, la campaña que venían adelantando para recuperar su reputación y evitar hundirse por completo, deberá ser mucho más agresiva, si quieren sobrevivir…