La aerolínea de bajo costo Volaris nació de dos grandes proyectos: el de Pedro Aspe Armella y Protego Asesores "“hoy Evercore México Capital Partner"“ y el de la aerolínea salvadoreña Transportes Aéreos del Continente Americano (TACA). Después de un análisis sobre las razones de la quiebra de Aeroméxico en 1988 y las necesidades de México en materia de aviación, tanto Aspe como TACA "“por separado"“ comenzaron a bosquejar una empresa de aviación que se convertiría en lo que hoy es Volaris.
Aspe viajó a El Salvador y, luego de larga charla con altos ejecutivos de TACA, firmó una sociedad con la aerolínea por 5,000 dólares para crear Volaris. El vuelo inaugural fue el 13 de marzo de 2006, cuando el gobierno federal estaba a cargo del presidente Vicente Fox.
Desde ese momento, Volaris no solo ha tenido un gran crecimiento propio "“tiene una penetración de mercado de 27%, en el mercado doméstico, y el retorno sobre la inversión más alto en Latinoamérica: poco más de 22% en los últimos mese"“, sino que ha fomentado el mercado doméstico. De 22 millones de personas que viajaban en avión cuando Volaris arrancó operaciones, hoy vuelan 42 millones. Alto Nivel platicó con el guatemalteco Enrique Beltranena, director general de Volaris.
AN ¿Por qué Pedro pensó en TACA y no en la colombiana Avianca?
Lo que encontró en TACA fue un proyecto avanzado; un grupo de personas interesadas en explorar la posibilidad de hacer una sociedad y trabajar juntos. Fue un tema de principios y valores. Nosotros compartíamos los mismos valores que Pedro. Cada vez que tuvimos un problema grande en estos 11 años de relación, las cosas salieron adelante porque había compatibilidad de valores, de ética, de cómo hacer las cosas, pero también en la manera de luchar por un proyecto. Hubo muchos momentos en los que esos valores se pusieron a prueba.
AN Entonces, además de tener un socio experimentado, sus valores éticos son el segundo ingrediente para que un negocio sea exitoso, ¿cierto?
SÃ, y el tercero es tener un plan de negocios. Es el famoso efecto del erizo o hedgehog effect: la constitución Corporal del erizo es tal que un zorro no lo puede atacar, a pesar de su astucia, capacidad, velocidad e inteligencia. El modelo de negocio de Volaris tenía que ser como el erizo: extremadamente defendible, porque nos disponíamos a competir con las 11 marcas que en ese entonces operaban en México, además de las grandes marcas estadounidenses.
Le dedicamos muchísimo tiempo al plan de negocios de Volaris. Pedro se pasó horas y horas analizando números. Lanzamos encuestas de mercado, de percepción y de desarrollo. Una de las cosas más importantes fue entender bien a la población mexicana de aquel momento, porque resultaba muy diferente a la de nuestros países centroamericanos…