La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) ha anunciado que la producción de combustibles de aviación sostenibles (SAF, por sus siglas en inglés) se triplicará en 2024 hasta los 1.900 millones de litros (1,5 millones de toneladas). Esta cantidad representará solo el 0,53% del combustible que necesitará la aviación en 2024. Los gobiernos deben promover el SAF con medidas que favorezcan el aumento de la producción.
“El SAF será el responsable del 65% de la reducción de huella de carbono que las aerolíneas necesitan para alcanzar las cero emisiones netas en 2050. El aumento de la producción en 2024 —el triple respecto a 2023— es una buena noticia. Y si bien nos queda un largo camino por delante, el incremento exponencial de la producción está comenzando a ser visible”, dijo Willie Walsh, director general de IATA.
Producción de combustibles renovables y SAF
La producción de combustibles renovables —entre ellos el SAF— está en el punto de mira de muchos sectores. Por ello, el incremento de la producción de combustibles renovables es clave para el aumento del potencial del SAF.
Se estima que 140 proyectos con capacidad para producir SAF estén en marcha hacia 2030. De ser así, la capacidad de producción de combustibles renovables podría alcanzar 51 millones de toneladas en esa fecha, repartidas entre casi todas las regiones.
El potencial de producción de combustibles renovables podría superar esta estimación a medida que aumenta el interés de los inversores en SAF. Con un desfase típico de tres a cinco años entre la planificación y la producción, los compromisos de inversión anunciados para 2027 podrían llevarse a la práctica en 2030, si bien es evidente que no todos los proyectos se llevarán a cabo.
A través de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), los gobiernos se han comprometido a reducir, mediante el uso de SAF, las emisiones de carbono procedentes de la aviación internacional en un 5% en 2030. Para alcanzar este objetivo, alrededor del 27% de la toda la capacidad de producción de combustibles renovables prevista en 2030 debería ser SAF. En la actualidad, la producción de SAF representa solo el 3% de la producción total de combustibles renovables.
“El interés por el SAF está creciendo y hay mucho potencial. Pero los programas que estamos viendo distan mucho de ser suficientes. Los gobiernos esperan reducir las emisiones de CO2 procedentes de la aviación en un 5% de aquí a 2030, y lograr cero emisiones netas de carbono de aquí a 2050.
Ahora tienen que aplicar políticas que garanticen que las aerolíneas puedan adquirir SAF en las cantidades demandadas», afirmó Willie Walsh.
Medidas políticas para impulsar la producción de SAF
Existen varias soluciones que podrían acelerar la producción de SAF para cubrir la demanda de la aviación:
• Diversificar las materias primas: Alrededor del 80% del SAF que se espera producir en los próximos cinco años procederá probablemente de esteres hidroprocesados y ácidos grasos (HEFA, por sus siglas en inglés): aceites de cocina usados, grasas animales, etc. Acelerar la producción mediante el uso de otras materias primas certificadas (como residuos agrícolas, forestales y domésticos) ampliará considerablemente el potencial de producción de SAF.
• Coprocesamiento: Las refinerías actuales podrían coprocesar hasta un 5% de materias primas renovables autorizadas junto con el petróleo crudo. Esta solución puede aplicarse rápidamente y aumentar considerablemente la producción de SAF. Sin embargo, es urgente establecer políticas que garanticen un análisis riguroso del ciclo de vida.
• Incentivos para mejorar la producción mixta en las instalaciones de combustibles renovables: Las actuales instalaciones de combustibles renovables están diseñadas para maximizar la producción de diésel, por lo que a menudo se benefician de incentivos adicionales a la demanda a largo plazo del transporte terrestre. A medida que este medio de transporte avanza hacia la electrificación, deben establecerse políticas para reorientar la producción de cara a satisfacer la demanda a largo plazo de SAF del transporte aéreo. Los incentivos dirigidos al SAF pueden ayudar a facilitar el cambio de gasóleo renovable a SAF, que requiere modificaciones mínimas en las instalaciones independientes de combustible renovable existentes.
• Incentivos para impulsar las inversiones en la producción de combustibles renovables: Urge aumentar la producción de combustibles renovables, para lo que es necesario contar con el apoyo político pertinente, en especial para la producción de SAF. Una de esas políticas claramente articuladas es el Grand Challenge de EE.UU., con sus 3.000 millones de dólares de inversión e incentivos. El crédito fiscal a largo plazo maximizaría aún más la capacidad de producción de SAF tanto en las instalaciones actuales como en las nuevas.
“Los incentivos para la expansión de instalaciones de producción de energías renovables, el refuerzo de la cadena de suministro de materias primas y la asignación de una mayor proporción de la producción de combustible renovable para la aviación contribuirían a la descarbonización de esta. Los gobiernos pueden asimismo facilitar soluciones técnicas mediante la aprobación urgente de diversas materias primas y metodologías de producción, así como el coprocesamiento de materias primas renovables en las plantas de petróleo crudo. Ninguna política o estrategia nos llevará a los niveles necesarios. Pero combinando todas ellas, es absolutamente posible producir cantidades suficientes de SAF», afirmó Walsh.
El apoyo de los pasajeros
El último sondeo de IATA revela un importante apoyo popular al SAF . Alrededor del 86% de los viajeros opina que los gobiernos deberían incentivar a las aerolíneas para que utilicen SAF. Además, la gran mayoría de los pasajeros aéreos está de acuerdo (86%) en que las principales empresas petroleras deberían dar prioridad a la producción de SAF.
