Bp Energía España ha firmado un acuerdo estratégico con el grupo agroalimentario español Migasa para el suministro anual de hasta 40.000 toneladas de residuos industriales no alimentarios del aceite vegetal durante una década. Bp utilizará estas materias primas biológicas junto con otras fósiles para coprocesar combustibles renovables en su refinería de Castelló, como HVO (aceite vegetal hidrotratado) para el transporte pesado por carretera, o combustible de aviación sostenible (Sustainable Aviation Fuel, SAF).
Se trata de un acuerdo firmado por un periodo de 10 años y con posibilidad de ampliación y que, tal y como han apuntado desde la compañía, «es clave porque permite a Bp asegurar la disponibilidad de materias primas para producir combustibles renovables». Además, incluye la posibilidad de identificar en el futuro nuevas oportunidades para la reutilización de los residuos industriales no alimentarios de aceites vegetales. Según han explicado en un comunicado, el coprocesamiento de materias primas biológicas en refinerías «es la forma más rentable de producir combustibles derivados de fuentes renovables a gran escala y es un elemento importante de la estrategia de Bp».
«Los combustibles renovables pueden desempeñar un papel clave en la descarbonización de sectores difíciles de electrificar, como la aviación, el transporte marítimo o el transporte pesado por carretera», ha indicado Olvido Moraleda, presidenta de Bp España. Tal y como indica, «cuando se utilizan a gran escala, estos combustibles pueden ayudar a reducir las emisiones del ciclo de vida de estos sectores, por lo que estamos invirtiendo y colaborando con clientes y socios como Migasa para ampliar nuestra oferta de combustibles avanzados derivados de fuentes renovables».
Este es un paso más en la planeada transformación de la refinería de Bp en Castellón en un hub de energía integrada que produzca no sólo combustibles convencionales sino también productos derivados de fuentes renovables. En la refinería se coprocesa materia prima biológica junto con materia prima fósil desde 2016, y fue la primera refinería del mundo en recibir la certificación Corsia, que la acredita como productora de SAF, combustible sostenible para aviación…