Desde el 8 de marzo vengo haciendo seguimiento a la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, que cubría la ruta Kuala Lumpur "“ Beijing, con 227 pasajeros de 14 nacionalidades y 12 tripulantes. Hoy, a dos meses del incidente, existen más preguntas que respuestas sobre lo acontecido a este Boeing 777, pues aún no existen evidencias de su paradero.
Es difícil entender cómo un avión de 250 toneladas y 73 metros de largo desaparece y luego de 60 días no se tenga confirmación alguna de donde pueda estar. Así como, el 11 de septiembre de 2001 destapó las vulnerabilidades de los sistemas de seguridad en los aeropuertos, este incidente va a poner en evidencia varios aspectos de la seguridad en los aviones que deberánafrontarse y resolver, más temprano que tarde.
Si bien, la seguridad aeronáutica no es un área de mi completa experticia, me atrevo a adelantar que el caso del vuelo MH370 marcará un antes y un después en la seguridad aeronáutica y al menos cuatro elementos deberán reconsiderarse para que los vuelos transoceánicos o de largo alcance sean más seguros.
Transmisión de datos en tiempo real: aunque usted no lo crea, los aviones no transmiten continuamente su información de vueloa un centro de control. Esta data se guarda en las llamadas cajas negras y se revisa cuando se requiere información, una vez la aeronave se encuentre en tierra. La razón por la cual no se envía data de forma continua, es principalmente el costo de estos sistemas.Se estima que existen unos 20 mil aviones comerciales transportando pasajeros al día y la instalación de equipamiento telemétrico satelital en un avión puede costar unos 100.000 mil dólares, sin incluir los centros de almacenamiento de la información. Sin duda, son muchos dólares que hasta el MH370 no se les había conseguido justificación para invertirlos.
Caja negra por duplicado: ya en el año 2009 cuando el vuelo AF447de Airfrance, Río a París se precipitó al Atlántico, se viene debatiendo el tema de las cajas negras. En aquella oportunidad, la aeronave se sumergió a más de 3900 metros en el mar y allí permaneció por dos años, y fue entonces cuando pudo recuperarse la caja negra y conocer las razones técnicas del accidente. Ahora, se plantea la posibilidad de equipar las aeronaves con una caja negra que se eyecte al momento del impacto y tenga autonomía para transmitir su ubicación por más tiempo que las cajas actuales, que sólo cuentan con baterías para 30 días.
Instalación de cámaras en las cabinas del avión: grabar y poder transmitir imágenes de lo que ocurre dentro de los aviones en pleno vuelo sería uno de los sistemas de protección más efectivos con los que pudiera equiparse una aeronave. Esto ya se hace en autobuses, trenes y en patrullas dela policía y está demostrada la efectividad para documentar eventos relacionados con la seguridad de los pasajeros.Como ejemplo, está el vuelo 990 de EgyptAir que se precipitó en el mar el 31 de octubre de 1999 mientras viajaba de Nueva York a El Cairo. Al principio, los investigadores egipcios concluyeron que habían fallado los elevadores del avión; sin embargo, tras recuperar las grabaciones de voz de la cabina, la agencia de investigaciones de desastres aéreos, y que ahora aboga por la instalación de cámaras de vídeo, concluyó que había sido un acto deliberado de uno de los pilotos, a quien le habían notificado que ese sería su último vuelo con la compañía.
Cambio de tecnología que complemente los radares de tierra: la tecnología de radares ha evolucionado muy poco desde la 2da Guerra Mundial. El alcance de un radar no excede los 250 kilómetros, razón por la que los vuelos sobre el mar requieren de reportes periódicos a través de radios o teléfonos satelitales a puntos intermedios de control. Este sistema se conoce como ACARS. Sin embargo, este equipo fue intencionalmente inhabilitado en el Boeing 777 de Malaysia Airlines. Después se ha sabido que una actualización del sistema, cuyo precio era de tan solo 10 dólares, habría permitido que el avión continuara enviando datos sobre el consumo de la aeronave, su velocidad, altura, dirección de vuelo.
Hasta el día de hoy se ha intentado todo para localizar el avión, (se comenta que hasta brujos se han consultado) el costo de las operaciones de búsqueda, aunque no ha sido totalizado, se calcula que sobrepasa los 350 millones de…