A la espera de saber si los grandes países productores de petróleo se embarcarán en una guerra de precios abierta para mantener su cuota de mercado o, si como auguran algunos analistas, comienza una nueva era con una horquilla sostenida de entre 70 y 90 dólares por barril en los próximos años, las principales aerolíneas europeas saborean el momento.
Al margen de lo que dure el desplome en el precio del crudo, el sector aéreo respira aliviado. Por primera vez en años, el combustible, que representa en torno al 30% de los costes totales de una compañía aérea, preocupa un poco menos, a pesar de que la caída del precio del crudo apenas tendrá impacto en la cuenta de resultados o en el precio de los billetes.
La razón es simple. Lejos de tomarse esta partida de gasto como una apuesta, las aerolíneas prefieren blindarse, a través de coberturas, ante posibles oscilaciones del precio del petróleo. Contratan derivados con bancos de inversión extranjeros "“ninguna entidad bancaria presta este servicio en España"“ y apuestan por un escenario alcista. En el caso de que, como sucede ahora, bajen los precios, pierden la apuesta pero salen ganando a la hora de cerrar los contratos a futuro.
Este modus operandi, común a toda la industria, varía según cada compañía. «Cubrir ligeramente la fluctuación es prudente, pero hacerlo en exceso no siempre funciona», explican fuentes del sector. Lo habitual es que cubran sus necesidades de combustible entre un 30% y un 40% "“las más arriesgada"“ y hasta el 80% "“las más conservadora"“. Así, en caso de un descenso significativo en el precio del crudo, como es el caso actual, las que más aprovechan son las aerolíneas con menor nivel de cobertura.
IAG, el hólding de Iberia, British Airways y Vueling, tiene cubiertas sus necesidades de combustible en el cuarto trimestre del año en un 91%, por encima de sus rivales Lufthansa y Air-France-KLM, por encima del 70%. La prudencia se extiende al bajo coste y easyJet tiene coberturas del 90%, al igual que Ryanair, que ha aprovechado la tendencia bajista para extender sus coberturas al ejercicio fiscal 2016 "“culmina el 31 de marzo"“, a un precio de 93 dólares por barril, y estudia ampliarlo a 2017. Del otro lado de la balanza destaca Air Europa, que apostó por coberturas de entre el 20% y el 50% el pasado ejercicio "“cerrado el 31 de octubre de 2013"“. De mantener esta política, la aerolínea controlada por Juan José Hidalgo podría ser una de las grandes beneficiadas por el ajuste en el precio del crudo…