La industria del transporte aéreo de pasajeros vive un periodo de exigente competencia para captar a sus potenciales futuros clientes. Esto ha llevado a las aerolíneas a invertir en el desarrollo de nuevos servicios que faciliten la experiencia de viaje de una persona y que, de paso, sean un elemento más que mejore la seguridad de los vuelos.
De ahà que en el último tiempo algunas aerolíneas, como Delta y JetBlue, han comenzado realizar pruebas con modernos sistemas de reconocimiento facial biométrico, facilitando el proceso de embarque de los pasajeros y aumentando los niveles de control respecto de quienes abordan una aeronave. (Noticias relacionadas: Delta nos acerca un poco más al embarque mediante huella dactilar)
Con este moderno sistema de identificación, el pasajero ya no tendrá que portar la tradicional tarjeta de embarque. Una vez que haga el correspondiente check in, la persona solo tendrá que caminar hasta el avión para ubicarse en su butaca.
Durante el trayecto, el pasajero solo deberá pasar por un control automatizado de reconocimiento sin tener que estar mostrando nuevamente la documentación correspondiente. El sistema implicará un ahorro en dinero y tiempo para las aerolíneas, más comodidad para los pasajeros y aumentar los niveles de seguridad del servicio…