Si bien aún restan 16 días para que Roberto Alvo asuma el principal cargo ejecutivo de Latam Airlines, el actual vicepresidente comercial de la compañía ya está liderando la peor crisis que ha vivido la aerolínea desde que se tenga registro. Quien será el nuevo CEO -en reemplazo de Enrique Cueto- a partir del 31 de marzo, no esconde su apesadumbramiento. “Esta no es una crisis normal, no hemos visto nada así”, señala. Y enfatiza que el techo de las consecuencias tras la propagación del coronavirus o Covid-19 es aún incierto. De hecho, si hace 10 días la compañía anunciaba la suspensión de una única ruta entre Sao Paulo y Milán, el miércoles iba varios pasos más allá, al descartar su guidance (proyección) 2020 y al recortar en 30% su capacidad internacional. Y las medidas pueden continuar.
Desde hace unas semanas en Latam Airlines funcionan cuatro comités en paralelo. Si bien, hace un par de meses que se instauró el de higiene, destinado a resguardar la limpieza de los lugares donde operan trabajadores y pasajeros, hace unos días se sumaron el comité ejecutivo -liderado por Alvo-, que monitorea la situación y articula las decisiones; el de planificación, que diseña los cambios que se van haciendo a la oferta, y el de emergencia operacional, que lleva las decisiones a la práctica. Y no han parado. Sesionan uno en la mañana, otro al mediodía y otro en la tarde, todos los días, incluido los fines de semana. Es que la crisis exige estar atentos 24/7. “A partir de los próximos días, esto nos va a pegar muy fuerte en Chile también”, precisa.
Hace 10 días informaban la suspensión de solo una ruta, mientras que el miércoles deciden suspender el guidance y disminuir la capacidad en 30%. ¿En qué momento el panorama se complicó tanto?
-Esta es por lejos la mayor crisis histórica en la industria aérea mundial. Nunca, ni en el evento de las Torres Gemelas ni en la crisis del 2008 había habido un impacto como el que se está viendo con esta crisis ahora. Y la velocidad de cambio es increíble. Nosotros publicamos resultados la semana pasada y dijimos ahí que no estábamos viendo todavía un impacto importante. El miércoles tuvimos que tomar la decisión de bajar nuestra oferta internacional en 30% y dijimos que no veíamos afectación en los negocios domésticos. Cuarenta y ocho horas después les puedo decir que ya estamos viendo un impacto relevante en la demanda de los mercados domésticos también, en todos los países donde operamos. La velocidad es increíble.
¿Cómo ha sido está evolución en la baja de demanda?
-Todos los días cambia, si les digo algo hoy, mañana va a cambiar. Nosotros pasamos del 0% al 30% en la oferta internacional en una semana y no sabemos dónde vamos a estar exactamente la semana próxima.
¿Van a disminuir la capacidad en los mercados domésticos?
-Estamos evaluando día a día todas las opciones, no descartamos tomar medidas adicionales, y si sentimos que la demanda en los mercados domésticos baja, vamos a tener obviamente que bajar la operación también.
¿Qué mercado doméstico es el que está más apretado?
-En general todos de manera creciente, algunos un poco más, otros un poco menos. Brasil está siendo un poquito más afectado en este minuto, pero la verdad es que aquí la información cambia todos los días.
A nivel operacional, ¿cómo les está afectando?
-Lo más importante y lo que a mí personalmente más me afecta son nuestros clientes. Tenemos muchos pasajeros que están varados y yo hoy casi lo considero una condición humanitaria; cómo traemos a esa gente de vuelta en un evento tan súbito, en donde los gobiernos toman una decisión tan grande, con tan poca anticipación para ejecutarla, y donde hay miles de personas que están varadas.
¿Cuántos de sus pasajeros están en esta condición?
-Miles. Tenemos todos nuestros puntos de contacto saturados, estamos tratando de atender todos los casos de la mejor manera posible. Transportamos 250 mil pasajeros diarios, entonces el trabajo que tenemos por delante es tremendo. Estamos tratando de ver todas las medidas, pero si se imponen medidas de cierre total, nosotros vamos a tener que dejar de operar y ahí será imposible hacer algo.
¿Cómo se están preparando para ese cierre de todas las fronteras? Ya hay países que lo están anunciando…
-Estamos identificando a todos los pasajeros que tenemos, estamos tratando de contactarlos, tratando de entender cuáles son sus planes de viaje, viendo la capacidad que tenemos en los vuelos que todavía podemos operar. Estamos tratando de colocar a los pasajeros en los distintos vuelos, en la medida que podemos hacerlo. Un ejemplo, nosotros no operamos desde Chile a París o Londres, pero vía los vuelos que tenemos en Sao Paulo, en la medida que podamos hacer que esos pasajeros lleguen a Sao Paulo y desde ahí a Santiago, lo estamos tratando de hacer.
La acción el jueves cayó 15,9% y el viernes subió 3,2%. ¿Cuánto estiman que va a durar este bache?
-Los índices aéreos mundiales están cayendo más o menos al doble de la velocidad de las bolsas. La industria aérea, del turismo, el transporte en general, está mucho más afectado que otras industrias en este proceso. Es superdifícil predecir cuánto tiempo va a pasar. Si uno mira el ejemplo de China, la situación partió en diciembre, han pasado 90 días y al parecer los chinos están empezando a salir del problema, y estamos suponiendo que en un plazo de tres a seis meses es posible, pero es un escenario inédito, nadie ha vivido esto, no sabemos cómo se va a desarrollar.
¿El descenso en la capacidad internacional de 30% es un piso? ¿Por qué ese porcentaje y no 40%?
-No puedo asegurar que este 30% no va a ser más, va a depender de las decisiones que tomen los países, de la capacidad que tengamos de traer a los pasajeros de regreso, pero principalmente lo que nos impongan las autoridades. Si al final del día un país decide cerrar fronteras como lo hizo Italia, vamos a tener que dejar de operar.
¿Ese 30% a cuántos aviones aparcados corresponde?
-Estos son principalmente vuelos de largo alcance, así que son aviones grandes. Tenemos cerca de 70 aviones operando, así que corresponde más o menos a un tercio de nuestra flota de largo alcance, que son 20 a 25 aviones grandes.
¿Qué otras medidas adicionales están tomando?
-Estamos congelando todas las inversiones, todas las contrataciones nuevas, estamos viendo planes importantes respecto de empleos, tratando de salvaguardar todos los puestos que están en la compañía y no estamos dejando de ver ninguna alternativa para asegurarnos de que nuestros 43 mil empleados sigan trabajando con nosotros, pero es algo que hoy no podemos prometer. Estamos tratando de minimizar nuestros compromisos, reduciéndolos a aquellos que sean absolutamente necesarios para mantener la continuidad de nuestra operación. El sueldo del CEO de la compañía se redujo en 25% a partir de ahora, como una primera medida para enfrentar esta crisis tremenda. Y estamos evaluando la reducción de las compensaciones de los directores y del equipo ejecutivo de la compañía…