Latam Airlines mantiene el ascenso en sus operaciones de México hacia otros destinos de Sudamérica. Diariamente, desde el país hay vuelos directos a las ciudades más grandes del continente, como São Paulo, Santiago y Lima, lo mismo de la terminal de Cancún, con tres frecuencias diarias a Perú y una semanal a Chile. Otros mercados del interior de la República los cubre a través de sus alianzas con Interjet y Aeroméxico.
El tráfico a Sudamérica ha crecido considerablemente, pero todavía hay potencial de crecimiento, dice su directora general para México, Centroamérica y Cuba, Diana Gabriela Olivares. En 2018, Latam registró un incremento en el número de pasajeros de 6% con respecto al año previo.
Sus 314 aviones realizan 1,300 vuelos diarios: un vuelo por minuto alrededor del mundo, ya que también manejan itinerarios desde diferentes puntos de Sudamérica a Europa, África y Oceanía.
La diferencia con otros competidores que también atienden los mismos destinos es que Latam es una empresa regional que cubre toda la red de Sudamérica y eso, según la ejecutiva, da confianza y seguridad a los pasajeros. Los espacios más llenos son los business class, viajando de la Ciudad de México-São Paulo, seguido de la Ciudad de México-Santiago, al conectar con Buenos Aires. Con un Boeing 787 vuelan de México a Santiago y Lima, y con el Boeing 767 a Brasil, donde llevan a cabo conexiones para llegar a 145 destinos de América del Sur.
El principal mercado de Latam es de turistas, al componer 60% de la demanda de sus vuelos a importantes lugares de la zona, como Cusco, la Isla de Pascua y la Patagonia; el restante 40% lo integran los hombres de negocios.
A pesar de que el 2018 fue un año complicado por la parte económica a nivel mundial, la compañía ha mantenido sus inversiones para mejorar la calidad del servicio. Anualmente, la compañía inyecta más de 50 millones de dólares en plataformas tecnológicas para optimizar sus operaciones. A principios de 2019 anunció la inversión de 400 millones de dólares para la transformación de las cabinas de más de 200 aviones.
Parte de los recursos se han destinado también a reducir emisiones al operar una flota moderna, eficientar la gestión operacional y continuar con la incorporación de nuevas tecnologías.
La ejecutiva dice que la aerolínea es rentable porque tiene muy claro cuáles son las necesidades del pasajero, como la seguridad y la calidad en el servicio. Estos atributos le han dado a la empresa diversos premios internacionales como, por ejemplo, el reconocimiento como la mejor aerolínea en Sudamérica en los Skytrax World Airline Awardsayer en el Salón Aeronáutico Internacional de Farnborough 2016.
La modernización de los equipos y servicios le han permitido tener más pasajeros e ingresos, aun en épocas de recesiones. Aunque los desafíos de la industria aérea han sido siempre los costos operacionales, que son muy altos (como el combustible y los derechos de aeropuerto), la compañía realiza ajustes regularmente para optimizar su rentabilidad.
La ejecutiva menciona que la aerolínea sudamericana logró números negros en 2018, al tener más promociones. “La fórmula pasajero x tarifa nos dio resultado. Tuvimos más ingresos y pudimos llegar al presupuesto, gracias a los esfuerzos de promoción y al control de costos”.
Sobre la operación del actual aeropuerto de Ciudad de México, la ejecutiva opina que está sobrepasado en capacidad, pero confía en que se resuelva la construcción de la nueva sede por el bien del sector. Enfatiza que todas las aerolíneas tienen en la mira aumentar el número de vuelos en México, habiendo grandes áreas de oportunidad en la transportación de los dos segmentos: negocios y placer…
Imagen: forbes.com.mx