Continuando con la búsqueda de procesos más eficientes, LATAM Airlines vuelve a modificar sus procesos de embarque. Comenzando por selectos aeropuertos en Chile y el Perú, la compañía ensaya el embarque por grupos como parte de una adecuación gradual que continuará durante las próximas semanas.
El cambio está vigente desde el 17 de junio en terminales aéreos como Santiago, Puerto Montt y otros, además de los aeropuertos peruanos. En estos los pasajeros son asignados en uno de los seis grupos que determinan el orden por el que puede ingresar el avión, información que se coloca en las tarjetas de embarque sean físicas (papel) o digital (aplicaciones o correo electrónico).
De acuerdo a lo informado por la compañía, el Grupo 1 corresponde a pasajeros LATAM miembros de LATAM Pass en categorías Black Signature y Black, miembros de programas de lealtad oneworld en categoría Emerald; el Grupo 2 a pasajeros de Premium Business y Premium Economy, categorías Platinum o Sapphire de los programas de lealtad; y Grupo 3, a pasajeros que compren asientos LATAM+ o la tarifa TOP (la de mayor valor, además de los miembros LATAM Pass Gold Plus y clientes con tarjetas de bancos con beneficios en embarque preferente. Los pasajeros con asistencia preferencial continuarán teniendo la prioridad al abordar.
Estos tres primeros grupos corresponden a pasajeros Premium. Los siguientes grupos están asignados al embarque general. Así, el Grupo 4 son pasajeros con asientos en ventana, Grupo 5 pasajeros con asientos en medio y Grupo 6, con asientos en pasillo.
De acuerdo con LATAM, el embarque por grupos busca facilitar un abordaje más simple, rápido y más eficiente que mejora la experiencia al pasajero y promueve la puntualidad. “El embarque por grupos es una buena práctica a nivel de industria, y en donde hemos llevado a cabo pilotos en aeropuertos a lo largo de la región. A nuestros pasajeros les resultará más fácil entender el proceso, brindándoles una experiencia más expedita y fluida”, dice Edwin García, director de Aeropuertos de LATAM Airlines.
Desde hace años, LATAM viene ensayando distintos procedimientos de embarque con el fin de hacer más eficientes sus operaciones a medida que se reducen los tiempos de turn around en los aeropuertos, especialmente aquellos que no son bases o hubs. El objetivo busca incrementar el uso de la flota y optimizar los recursos disponibles, lo que está en sintonía con el plan desarrollado por la línea. Además del clásico embarque por filas, los últimos procesos de embarque ensayados fueron la “fila única” y el embarque por “letras según asiento”.
El embarque mediante “fila única” apostaba por ser eficiente, pero entregaba una negativa percepción del proceso para la compañía por la gran cantidad personas agrupadas en una sola hilera, misma que también afectaba las instalaciones de los aeropuertos al bloquear pasillos –pudiendo comprometer la seguridad en caso de una evacuación- y los tránsitos de las personas que no guardaban relación con el vuelo que embarca. En algunos casos, eran más de 200 pasajeros apostados en fila única para un vuelo doméstico en Chile (con avión Airbus A321).
De igual manera, el embarque por “letras según asiento” apuntaba a ordenar el abordaje al avión en selectos vuelos en rutas en los que se supone los pasajeros viajan más solos. Sin embargo, en terreno –de acuerdo a lo constatado- generaba confusión…