LATAM Airlines Group ha invertido en una innovadora tecnología, inspirada en piel de tiburón, que a través de millones de escamas, permite reducir la fricción del fuselaje y reducir la emisión de CO₂ enviada a la atmósfera.
AeroSHARK se llama la tecnología, desarrollada por Lufthansa Technik y BASF, que será instalada en algunos aviones Boeing 777 del grupo LATAM y que gracias a sus millones de escamas, permitirá reducir el consumo de combustible en aproximadamente un 1% y reducir la emisión de 6 mil toneladas de CO2 al año, una vez que se encuentre instalada en los aviones designados.
En diciembre de 2023, LATAM tuvo su primer Boeing 777-300ER equipado con el revestimiento de superficie biónica de Lufthansa Technik en São Paulo. Desde entonces, la aerolínea latinoamericana ha estado probando la tecnología inspirada en la piel de tiburón en operaciones diarias. Dado los buenos resultados, el grupo LATAM ha decidido instalar esta innovadora tecnología en cuatro aviones más.
“Nuestra estrategia de modernización de flota es una piedra angular de nuestro compromiso con la sostenibilidad y nuestra visión de lograr las emisiones netas cero para 2050. Seguimos enfocados en la innovación y la adopción de tecnologías de vanguardia, asegurando que nuestra flota evolucione en línea con nuestros objetivos ambientales”, dijo Sebastián Acuto, director de Flota y Proyectos de LATAM Airlines Group.
Esta innovación refleja la inversión continua del grupo LATAM en nuevas tecnologías, una de sus cuatro áreas clave para avanzar en la descarbonización de la aviación. Las otras tres áreas son: aumento de la eficiencia operativa, compensación de emisiones y adopción de SAF (Combustible Sostenible de Aviación).
Funcionamiento de AeroSHARK
AeroSHARK es una capa especial que imita la estructura optimizada para el flujo de la piel de tiburón. Desarrollada conjuntamente por BASF y Lufthansa Technik, cuenta con tecnología biométrica que miden aproximadamente 50 micrómetros. Cuando se aplican varios cientos de metros cuadrados de este revestimiento al fuselaje y las gondolas de motor, se reduce la resistencia, lo que conlleva una disminución en el consumo de combustible y las emisiones de CO₂ en aproximadamente un uno por ciento. Para la flota de Boeing 777-300ER del grupo LATAM, esto se traduce en un ahorro anual esperado de cerca de 2.000 toneladas métricas de queroseno y una reducción aproximada de 6.000 toneladas de emisiones de CO₂ una vez estén todos los aviones con la tecnología, lo que equivale aproximadamente a 28 vuelos programados desde São Paulo a Miami en un Boeing 777.
“La decisión del grupo LATAM confirma una vez más que AeroSHARK funciona. Esto nos motiva a seguir utilizando nuestras habilidades de ingeniería y fuerza innovadora para contribuir a una aviación con menores emisiones de CO₂” dijo Robin Johansson, Senior Director Sales Latin America and Caribbean en Lufthansa Technik. “Esperamos colaborar con más clientes a nivel mundial y aplicar nuestra tecnología de piel de tiburón que ahorra combustible en aún más aviones.”
La próxima modificación de un avión para LATAM está programada para noviembre de este año.
IMAGEN: Lufthansa Technik