La Dirección General de Aeronáutica Civil entregó 123 documentos en 2017. Compañías aéreas han llegado a Argentina para reclutar profesionales.
Tener más de 18 años, haber finalizado la educación media y aprobar un examen médico son los requisitos para postular a las escuelas y academias de vuelo que preparan para obtener la licencia de piloto comercial ante la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
En 2017 se otorgaron 123 licencias, la cifra más baja en los últimos seis años. Y aunque el número ha oscilado, en 2016 egresaron 186 pilotos, y en 2012, 211.
Este dato es a considerar, porque, según Jorge Terrise, director de la escuela Golden Eagle, con la implementación del modelo low cost y el consiguiente aumento de viajes se necesitarían 10 pilotos por avión. «Hay un número redondo de no menos de 250 pilotos (que se van a necesitar) por los próximos seis años», afirma.
Desde Latam reconocen que la escasez de pilotos los ha afectado, al menos, desde 2017. «Estamos hablando de cifras que superan los 100 (pilotos faltantes) por país», asegura Ãlvaro Márquez, subgerente de Selección. «Nos estamos quedando sin mercado, no hay pilotos para ingresar a Chile ni a Perú», agrega. A la línea aérea ya han ingresado 77 oficiales de vuelo este año y comentan que de aquà a diciembre llegarán otros 60. Eso sí, fueron a reclutar a Argentina.
Situación similar se da en Sky, aerolínea que ha contratado, en promedio, 25 capitanes y 25 copilotos desde 2015. Christian Muñoz, gerente de Operaciones de Vuelo, proyecta un aumento del 35% este año. Si bien admite que la escasez de pilotos «es un tema que están viviendo todas las compañías aéreas del mundo, especialmente en Sudamérica», afirma: «No vemos de manera compleja el panorama».
Asimismo, en la industria comentan que la compra de 76 aviones por parte de JetSMART también implicará mayor demanda de pilotos. Estuardo Ortiz, CEO de la empresa, afirma que el crecimiento de la industria ha significado «un gran desafío para lograr atraer a los talentos con una oferta interesante», pero que por el momento no han enfrentado problemas de reclutamiento.
Medidas ante la escasez
Para Osvaldo Bahamondes, jefe de Capacitación, Extensión y Posgrado de la Academia de Ciencias Aeronáuticas (ACA) de la U. Federico Santa María, la falta de pilotos comerciales no es algo nuevo. «Siempre ha habido, pero se ha ido acrecentando», reconoce.
Una razón sería, a su juicio, la falta de difusión del programa. Coincide Terrise, de Golden Eagle. «En el mejor momento formamos 75 pilotos al año. Hoy, en promedio, formamos a 50», dice.
Además, Claudio Campos, gerente general de AeroSantaMaría, la escuela donde los alumnos de la ACA realizan sus prácticas de vuelo, comenta que se titulan entre 20 y 25 alumnos por año. «Los diplomas hoy están en cerca de $38 millones, pero estamos trabajando en acortar el programa de tres a dos años, de tal manera de disminuir los costos a $32 millones», explica.
Los costos son relevantes: como la licencia de piloto comercial es a través de diplomas, no se puede acceder a beneficios de financiamiento estatal y se debe recurrir a créditos de consumo.
Nicolás Vega, egresado de la ACA, asegura que el principal atributo que deben tener los pilotos es la pasión. «Yo creo que quienes desertan de la carrera es por un tema de costos», afirma. Eso sí, Terrise asegura que el costo de la instrucción «es el precio de mercado y es una inversión que, si logras insertarte rápido, en tres años la tienes recuperado».
