Los pedidos en el Salón Aeronáutico de París superaron los 100.000 millones de dólares (unos 74.000 millones de euros) el miércoles mientras los fabricantes Boeing y Airbus sacaron provecho de la demanda de aviones de bajo consumo de combustible, del crecimiento de las aerolíneas de bajo coste y del de los mercados emergentes.
Ryanair, la mayor aerolínea de bajo coste de Europa, concretó un pedido de 175 aviones Boeing 737-800, valorados en unos 15.600 millones de dólares a precio de catálogo, en el tercer día de la feria de la industria aeroespacial, el más grande hecho por una aerolínea europea al grupo estadounidense.
El consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, dijo que también está trabajando en un pedido de al menos 200 modelos de aviones MAX 737 de última generación de Boeing durante este año, con un valor potencial de alrededor de 20.000 millones de dólares a precio de catálogo.
Para no verse eclipsado, Airbus selló una esperada orden por 25 modelos del A350, un avión ligero y de fuselaje ancho, por parte de Air France-KLM, en un acuerdo valorado en 7.200 millones de dólares a precios de catálogo, como informó previamente Reuters.
También firmó un acuerdo por 8.600 millones de dólares por al menos 30 A350-900 para Singapore Airlines, sumando un total de 70 aviones pedido por la aerolínea.
El A350, que hizo su vuelo inaugural el viernes de la semana pasada, es la respuesta de Airbus al popular Dreamliner de compuesto de carbono de Boeing. La batalla entre ambos modelos ha sido una característica clave del evento realizado en París, ya que los dos fabricantes se disputan por satisfacer la creciente demanda de transporte aéreo en los mercados emergentes, especialmente Asia y Oriente Próximo.
Con los acuerdos anunciados el miércoles, se han concretado más de 100.000 millones de dólares en pedidos a precios de catálogo durante la feria, aunque muchos de los tratos son provisionales. Sin embargo, confirma que los fabricantes de aviones civiles tienen mucho trabajo para los próximos años.
El consejero delegado de Ryanair dijo que la compra prevista del MAX 737 de Boeing a fines de este año será destinada «completamente a crecimiento» y no sustituye los aviones del fabricante estadounidense que actualmente están en su flota.
Si la orden no es de por lo menos 200 aviones, «no valdría la pena hacerla», reveló O’Leary.
Antes de lo previsto
El MAX 737 es la respuesta de Boeing al Airbus A320neo, una nueva versión del modelo más vendido del fabricante europeo de aviones.
Boeing adelantó el miércoles en seis meses la fecha prevista de entrada en servicio del avión, diciendo que ésta se realizará en el tercer trimestre de 2017, casi dos años después que el A320neo.
O’Leary dijo que un equipo de alto nivel de Boeing y Ryanair están trabajando en una orden del MAX 737 y que la compañía está considerando seriamente el Airbus A320neo, aunque Ryanair no ha adquirido ninguna aeronave de Airbus.
«Tenemos la esperanza de que lleguemos a un acuerdo sobre los precios por una orden de MAX en algún momento antes de que finalice el año», dijo O’Leary, agregando que el MAX 737 ofrece una mejor economía de combustible que el A320neo, además de espacio para nueve asientos adicionales.
O’Leary prevé que Ryanair transportará 100 millones de pasajeros al año en los próximos cuatro o cinco años, desde los cerca de 80 millones actuales.