Cuando el vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado en el este de Ucrania hace un año, la periodista de la BBC Natalia Antelava reportó desde el lugar. Un encuentro fortuito le dio una conexión personal con uno de los pasajeros que murió. Y, según describe aquÃ, la llevó a encontrar a la hermana de esa vÃctima.
La partera le había dicho que llegaría antes de las cena, pero para las tres de la tarde, era claro que el bebé no iba a esperar tanto.
A medida que sus contracciones -y el dolor- empeoraban, Babs Baay se arrastró a la única habitación de su minúsculo apartamento en la localidad holandesa de Breda. Pensó en pedir ayuda, pero no lo hizo, así que terminó dando a luz sola, en el piso, afortunadamente sin problemas.
«No sé por qué no llamé a nadie», me dice dos meses después de aquel episodio. «Creo que porque la única persona que realmente quería que estuviera ahà era la única que no podía hacerlo».
Esa persona era su hermana Joyce.
«Ella lo era todo: mi amiga, mi compañera, mi hogar. Lo discutíamos todo juntas, sea el trabajo, las relaciones, emociones o enfermedades».
Joyce iba a acompañarla en el parto, aun cuando viajaba mucho. Hacía poco había sido seleccionada para guiar a un grupo de turistas holandeses en Malasia. Era un cambio potencial en su carrera que podría llevarla a viajar todavía más, una perspectiva que la emocionaba. El 17 de julio, abordó el vuelo MH17 de Malaysian Airlines de Ãmsterdam a Kuala Lumpur.
«Documentos»
El Boeing 777 fue derribado cerca de la frontera entre Rusia y Ucrania, en un área controlada por rebeldes independentistas apoyados por Moscú.
El 19 de julio, llegué a la escena, cerca de la localidad de Hrabove. Entre unos hermosos campos de girasoles estaban los cuerpos esparcidos de los 298 pasajeros y tripulantes.
Algunas cosas que vi fueron horribles, otras dolorosamente conmovedoras.Tropecé con un frasco de crema facial. ¿Era de un turista? ¿Uno de los prominentes investigadores en materia de sida que iban a bordo, camino a una conferencia? ¿Una mujer de negocios, tal vez? ¿Era la madre de alguno de los 80 niños que iban a bordo?
Recuerdo a un hombre que sollozaba al borde de la carretera. Parecía un periodista y le hablaba a alguien por teléfono. Le describía botellas de whisky compradas en el duty-free que vio entre los escombros. Como el resto de nosotros, no entendía cómo unas botellas de alcohol sobrevivieron a una caída que mató a tantos…
Imagen: Gettymage