La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) ha publicado su pronóstico para la industria global del transporte aéreo. Las aerolíneas perderán 84.300 millones de USD en 2020, con un margen de beneficio neto de -20,1%. Los ingresos caen un 50% hasta los 419.000 millones de USD, frente a los 838.000 millones de USD en 2019. Se espera que en 2021 las pérdidas sean de 15.800 millones de USD ante unos ingresos que ascienden hasta los 598.000 millones de USD.
“En términos financieros, 2020 será el peor año de la historia de la aviación. De media, cada día de este año la industria acumulará 230 millones de USD en pérdidas, 84.300 millones USD en total. Esto significa que, sobre una estimación de 2.200 millones de pasajeros, las aerolíneas perderán 37,54 USD por viajero. Por ello, es —y seguirá siendo— crucial el alivio financiero de los gobiernos, y compensar así la crisis de liquidez del sector”, señaló Alexandre de Juniac, Director General y CEO de IATA.
“A menos que se produzca un repunte, incluso más perjudicial por el COVID-19, lo peor de esta crisis lo estamos dejando atrás. La clave para la recuperación es la implementación universal de medidas de reactivación acordadas a través de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que garanticen la seguridad de pasajeros y tripulaciones. Y con la ayuda de un seguimiento eficiente de contactos, estas medidas deberían proporcionar a los gobiernos la confianza necesaria para abrir las fronteras sin medidas de cuarentena. Esta es una parte importante de la recuperación económica, teniendo en cuenta que alrededor del 10% del PIB mundial proviene del turismo, y gran parte de este depende del transporte aéreo. Conseguir que la gente viaje segura de nuevo será un poderoso estímulo”, dijo De Juniac.
Factores principales del pronóstico para 2020
La demanda de pasajeros se evaporó con el cierre de fronteras internacionales y las restricciones de viaje impuestas por los países para prevenir la expansión del virus, un factor clave que ha marcado la crisis del sector. El mínimo de abril sitúa la demanda aérea aproximadamente un 95% por debajo de niveles de 2019. Los indicadores muestran que el tráfico aéreo se está recuperando lentamente. No obstante, se espera que la demanda de pasajeros (pasajeros por kilómetro transportados) caiga un 54,7% en 2020 con respecto a 2019. El número de pasajeros se reducirá prácticamente a la mitad (2.250 millones), equiparándose a niveles de 2006. Sin embargo, la capacidad, con un declive del 40,4% en 2020, no logrará ajustarse a la demanda.
Los ingresos por pasajeros caerán hasta los 241.000 millones de USD (por debajo de los 612.000 millones de USD en 2019). Esta caída, superior a la demanda, pone de relieve el esfuerzo de las aerolíneas para alentar a las personas a volar de nuevo a través de la estimulación de precios y el consiguiente impacto negativo de esta medida en los rendimientos (-18%). El factor de ocupación promedio se situará en el 62,7% en 2020, unos 20 puntos porcentuales por debajo del récord alcanzado en 2019 (82,5%).
Los costes no caerán al ritmo de la demanda. Los costes totales, 517.000 millones de USD, se sitúan un 34,9% por debajo de los niveles de 2019, frente a la caída de ingresos del 50%. Los costes unitarios (excluido el combustible) ascenderán significativamente, alrededor de un 14,1%, ya que habrá que repartir los costes fijos entre un menor número de pasajeros. Una menor utilización de los aviones y una reducción de la oferta de asientos como consecuencia de las restricciones elevará también los costes.
Los precios del combustible ofrecen algo de alivio. En 2019 el precio medio del combustible para la aviación alcanzó un promedio de 77 dólares/barril, mientras que en 2020 se prevé un coste de 36,8 dólares/barril. Se espera que el combustible represente un 15% de los costes globales, frente al 23,7% en 2019.
El sector de carga pone una nota de optimismo. En comparación con 2019, se espera que las toneladas totales transportadas disminuyan en 10,3 millones hasta los 51 millones de toneladas. Sin embargo, se estima que la fuerte escasez de capacidad debido a la falta de disponibilidad de carga en bodega de los aviones de pasajeros (tras la suspensión de los viajes aéreos) eleve la tasa un 30% en 2020. Los ingresos del sector alcanzarán un nivel casi récord de 110.800 millones de USD en 2020 (frente a los 102.400 millones de USD en 2019). Como parte de los ingresos de la industria, la carga contribuirá aproximadamente en un 26%, frente al 12% en 2019.
Análisis regional para 2020
Todas las regiones registran pérdidas en 2020. La crisis ha adquirido una dimensión similar en todas las partes del mundo, con recortes en la capacidad de entre 10 y 15 puntos porcentuales, o incluso más, a la zaga de la caída de la demanda, que cae más de un 50%.
Región | Demanda pasajeros (RPK) | Capacidad pasajeros (ASK) | Beneficio neto
(millones USD) |
Observaciones |
Global | -54,7% | -40,4% | -84.300 | |
Norteamérica | -52,6% | -35,2% | -23.100 | Se espera que los grandes mercados domésticos de Norteamérica y el apoyo financiero a los transportistas estadounidenses en virtud de la Ley CARES desempeñen un papel clave en la recuperación. |
Europa | -56,4% | -42,9% | -21.500 | La apertura progresiva de los viajes intra-europeos tiene el potencial de impulsar la recuperación, siempre que se eviten medidas onerosas de cuarentena. Las condiciones asociadas a los paquetes de ayuda de los gobiernos, en particular para propósitos ambientales, deberán ser gestionadas con cautela para evitar consecuencias adversas, como el deterioro de la competitividad. |
Asia-Pacífico | -53,8% | -39,2% | -29.000 | Asia-Pacífico ha sido la primera región y la más perjudicada por el COVID-19. Se espera que registre las mayores pérdidas absolutas en 2020. |
Oriente Medio | -56,1% | -46,1% | -4.800 | Los precios más bajos del petróleo añadirán presión adicional a la difícil situación económica en la región. La recuperación de los centros neurálgicos de la región podría retrasarse con la fase esperada de reactivación de rutas nacionales y regionales, seguidas de rutas internacionales de larga distancia. |
Latinoamérica | -57,4% | -43,3% | -4.000 | Latinoamérica entró en la crisis más tarde. Los gobiernos de la región han implementado algunas de las medidas más draconianas en lo que respecta al cierre de fronteras, que podrían retrasar y ralentizar la recuperación. |
África | -58,5% | -50,4% | -2.000 | Aún se desconoce el desarrollo del virus en esta región. No obstante, el cierre de fronteras ha provocado prácticamente la suspensión de los vuelos. La región necesitará contar con ayuda internacional para compensar la limitación de los gobiernos con sus paquetes de ayuda. |
Menos pérdidas en 2021
Se espera que la apertura de las fronteras y el incremento de la demanda en 2021 reduzca las pérdidas de la industria hasta los 15.800 millones de USD, con un beneficio de margen neto del -2,6%. Las aerolíneas aún se están recuperando, pero todavía se mantendrán por debajo de los niveles previos a la crisis (2019) en muchos aspectos del desempeño:
- Se espera que los pasajeros totales repunten hasta los 3.380 millones (prácticamente a niveles de 2014, cuando se registraron 3.330 millones de viajeros), un dato que se queda muy por debajo de los 4.540 millones de pasajeros en 2019.
- Los ingresos totales se estiman en 598.000 millones de USD, una mejora del 42% respecto a 2020, pero un 29% por debajo de los 838.000 millones de USD alcanzados en 2019.
- Los costes unitarios se reducen ante el reparto de los costes fijos entre más pasajeros que en 2020. No obstante, las medidas de control del virus limitarán las ganancias al reducirse la tasa de utilización de los aviones.
- El impacto positivo en el sector de carga aérea se mantiene. Los ingresos alcanzarán la cifra récord de 138.000 millones de USD (un aumento del 25% con respecto a 2020), aproximadamente el 23% de los ingresos totales de la industria y casi el doble de su cuota histórica. Se espera que una demanda fuerte, en línea con el reabastecimiento de las empresas al inicio de la recuperación económica, si bien el retorno progresivo de la flota de pasajeros limitará el crecimiento de la capacidad de carga y mantendrá los rendimientos estables, en niveles de 2020.
- Se espera que los precios del combustible se incrementen hasta una media de 51,8 USD/barril ante el incremento de la demanda de petróleo y de la recuperación de la actividad económica global. Si bien este factor añadirá algo de presión a las aerolíneas, el precio por barril se situará en niveles de 2016 (52,1 USD) y seguirá siendo el más bajo desde 2004 (49,7 USD).
“La situación financiera de las aerolíneas seguirá siendo frágil en 2021. Los ingresos por pasajero no llegarán a alcanzar un tercio del dato de 2019. Y se espera que las aerolíneas pierdan unos 5 USD por pasajero transportado. Las pérdidas se reducirán tras la reapertura de fronteras y el incremento de los volúmenes de viajeros. La fortaleza de las operaciones del sector de carga aérea y unos precios de combustible comparativamente bajos impulsarán también la industria. La competitividad entre las aerolíneas será, sin duda, aún más intensa. Todo ello se traducirá en fuertes incentivos para que los viajeros vuelvan a volar. El reto en 2022 será transformar las pérdidas de 2021 en los beneficios que las aerolíneas necesitan para pagar las deudas de esta terrible crisis”, apuntó De Juniac.
Una recuperación desafiante
Si bien las pérdidas se reducirán significativamente en 2021 respecto a niveles de 2020, se espera que la recuperación de la industria sea larga y desafiante. Algunos factores incluyen:
- Nivel de deuda: Las aerolíneas comenzaron 2020 con una situación financiera relativamente buena. Tras una década de beneficios, el nivel de deuda era relativamente bajo (430.000 millones de USD, alrededor de la mitad de los ingresos anuales). Las medidas de alivio financiero vitales de los gobiernos han evitado que las aerolíneas quiebren, pero han llevado la deuda desde los 120.000 millones USD hasta los 550.000 millones USD, un 92% de los ingresos estimados en 2021. Nuevas medidas de alivio deben centrarse en ayudar a las aerolíneas a generar más capital de trabajo y estimular la demanda en vez de incrementar la deuda.
- Eficiencias operacionales: Las medidas globales acordadas para la reanudación de la industria, durante el periodo de implementación establecido, cambiarán de forma significativa los parámetros operativos. Por ejemplo, el distanciamiento físico durante los embarques y desembarques, la limpieza más intensa y el aumento de los controles de cabina prolongarán el tiempo de las operaciones, lo que incidirá en una utilización menor de las aeronaves.
- Recesión: La profundidad y duración de la recesión por venir impactará significativamente la confianza de las empresas y los consumidores. Es probable que la demanda acumulada genere un aumento inicial en el número de viajes, pero sostener eso probablemente requerirá un estímulo de precios que ejercerá presión sobre los beneficios.
- Confianza: Nos enfrentamos a un posible cambio en los patrones de viaje. La apertura gradual de los viajes aéreos comenzará con los viajes nacionales, seguidos de los regionales y, por último, de los internacionales. La investigación sugiere que alrededor del 60% de los viajeros estarán deseando volver a viajar en unos pocos meses con la pandemia bajo control. La misma investigación también indica que un porcentaje aún mayor de viajeros potenciales no lo hará hasta que su situación financiera se estabilice (69%) o mientras existan medidas de cuarentena (más del 80%).
“La gente quiere volver a volar, siempre que tengan confianza en su situación financiera y en las medidas de seguridad. No existe “un libro de recetas” para la recuperación del COVID-19, salvo el documento de orientación de la OACI Take-off (Despegue), con medidas armonizadas a escala mundial y aceptadas por las autoridades sanitarias y expertos del sector. Es importante que la industria y los gobiernos apliquen estas directrices, de modo que los viajeros vuelen con las máximas garantías de seguridad. Ese será un buen comienzo. Y dependiendo de cómo evolucione la pandemia, conozcamos más sobre el virus o mejoren los avances científicos, la industria y los gobiernos estarán mejor preparados para ofrecer una respuesta coordinada a nivel global. Esto incluye la posibilidad de retirar las medidas cuando sea posible, lo que proporcionará a las aerolíneas la capacidad necesaria para reconstruir la demanda y reparar el daño de sus balances económicos”, dijo De Juniac.
Discurso completo de Alexandre de Juniac
Informe económico de la industria de aerolíneas
COVID-19: Pronóstico de la industria de aerolíneas 2020 – 2021