Mejorar la calidad de los servicios en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) porque es “la principal puerta de entrada al país” está en la lista de prioridades de Gerardo Ferrando, director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), aunque pide calma porque apenas van ocho meses del nuevo gobierno.
Goteras, fallas en bandas transportadoras de equipaje, mal olor e instalaciones sanitarias deficientes son algunas de cuestiones en temas de infraestructura (del llamado lado tierra de un aeropuerto) de las que suelen quejarse los usuarios.
Las demoras o cancelaciones de vuelos corresponden a otro tema, el lado aire.
La saturación aeroportuaria (que limitó el número de operaciones por hora ante la creciente demanda y lo limitado de la infraestructura existente) fue decretada desde el 2014 y ahora podría subsanarse sumando el próximo aeropuerto de Santa Lucía y el de Toluca.
Hasta el año pasado, desarrollar proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) resolvería los dos temas.
“Estamos trabajando en atender lo urgente para conservar una buena operación. Ya se hizo el mantenimiento necesario a una de las pistas y estamos en la planeación de lo necesario para tener mejores instalaciones. Sí, hay muchas preguntas y quejas. Nos dejaron un tiradero espantoso. Llevamos ocho meses. Ahí vamos”, comentó.
El funcionario recordó que los objetivos a cumplir para dar por terminado completamente el NAIM están por cumplirse.
Los primeros, principalmente en temas financieros, fueron: renegociar los bonos emitidos para financiar la construcción, cancelar el fideicomiso de inversión en infraestructura y energía, y dar por terminados los contratos vigentes.
Los restantes serán: recepción de materiales por parte de los contratistas (varilla, cemento o aluminio) que será vendido o utilizado en otras obras y, finalmente, entregar el terreno para que se construya el parque ecológico. Este año quedará cumplida esa misión…
