Andrés Manuel López Obrador, candidato de la alianza Juntos Haremos Historia, dio un giro radical a su posición original de cancelar las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), y ahora planteó que la decisión se va a resolver en un plebiscito al pueblo de México.
Al encabezar un mitin de campaña en este municipio mexiquense, donde se concentra la mayor parte del terreno donde se construye la nueva terminal aérea, el político tabasqueño reiteró que el tres de julio irá a Los Pinos para entrevistarse con el presidente Enrique Peña Nieto para exponerle esta propuesta.
De hecho, el tres veces candidato presidencial expuso que las tres opciones en ese referéndum serían "continuar la obra, que se cancele y que se hagan las dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía, o que se haga el aeropuerto en Texcoco sin que se utilice presupuesto público y que sea el capital privado el que administre esa obra".
Entre gritos de "¡Tierra sí, aviones no!", López Obrador subrayó que en este tema se va a buscar lo que más convenga al interés nacional y que él no va a tomar una decisión unilateral.
"Yo no voy a tomar la decisión. Estamos construyendo una verdadera democracia, no una dictadura, y así va a ser en todos los casos, porque estamos en una democracia", enfatizó.
"En la democracia es el pueblo el que manda, y todo esto tiene que ser pensado, reflexionado, porque este asunto tiene que ser del interés nacional, no del interés de un grupo. Existen medios para que la gente se exprese, se manifieste, y con ese método democrático se va a poder tener la opinión de la gente y que se presenten las opciones, las alternativas, y que sean los mexicanos los que decidan. Lo que decida el pueblo es lo que va a hacer el próximo gobierno de México", sostuvo el morenista…
