Latam Airlines marcó esta semana el inicio de un nuevo capítulo en su historia, luego de que celebrara su regreso a la Bolsa de Nueva York con un balance financiero fortalecido tras la salida del Capítulo 11, al que entró por la crisis que dejó la pandemia.
Roberto Alvo, CEO de Latam Airlines, habló con LR en Nueva York sobre el presente de la compañía y los retos que ve en el mercado colombiano para que la aerolínea pueda continuar expandiéndose.
Esta semana entregaron proyecciones en las que hablaban de un Ebitdar cercano a US$3.000 millones, ¿qué eficiencias operativas les va permitir esa rentabilidad?
Es la combinación de dos cosas. Uno, que seguimos viendo un mercado que se ha recuperado: la demanda sigue en general sana en todos los países, un poco mejor creo que las previsiones de hace algunos meses. Creo que, al mismo tiempo, es por el nivel de ejecución que tiene Latam hoy en día y cómo estamos tratando de mejorar nuestro servicio y producto.
Es una combinación de un entorno que, más allá de la volatilidad que tenemos en este mundo difícil, ha sido positivo y el duro trabajo que hacen las 38.000 personas de Latam para asegurar que sus pasajeros viajen cada día mejor con nosotros.
¿Qué tanto les preocupa el incremento en el precio del Brent? ¿Cómo puede impactarles su estructura de costos?
El combustible de aviación es el costo más importante que tienen todas las líneas aéreas y obviamente vemos con mucha tensión lo que pasa en Medio Oriente. Creo que lo importante al final del día es que nosotros hemos visto muchas veces este ciclo, hemos aprendido con esa experiencia a darnos cuenta que lo importante acá es no preocuparse por las variables que no podemos controlar. Hoy en día, Latam está muy preparada para enfrentar un evento en que el combustible salte. Latam está en una fortaleza financiera absoluta, pero también relativa que nos permitiría, ante un evento como ese, tomar oportunidades para seguir mejorando la presencia en la región.
Así que, muy concentrados, obviamente que preocupados, pero creo que muy tranquilo que hoy tenemos hoy en día la capacidad de adaptarnos a un evento como ese.
¿Qué desafíos tiene Colombia en materia de infraestructura aeroportuaria?
A muchos pasajeros se les tiene que dar la oportunidad de conectar de la manera más simple posible. No creo que la solución para Bogotá sea un segundo aeropuerto. La infraestructura de Bogotá hoy en día tiene complicaciones, pero tiene capacidad de crecer. Bogotá actualmente está certificado para un poco menos de 70 operaciones por hora y la IATA hizo un estudio hace un par de años en el que mostró que haciendo determinadas inversiones, haciendo determinados cambios en la manera de operar, la capacidad de El Dorado podría crecer hasta 20%. A nosotros nos encantaría que eso sucediera porque podríamos seguir creciendo.
Para Latam es difícil crecer sobre Bogotá porque el aeropuerto está completamente saturado. Creo que también en el interior hay mucho trabajo por hacer, hay foco en algunos lugares para mejorar la infraestructura, pero hay otros aeropuertos, como Cali y Medellín, que no fueron priorizados. Hay aeropuertos como San Andrés que definitivamente lo necesitan y si hay un cuello de botella para el desarrollo de la aviación, más allá de los temas tributarios, al final del día va a ser la infraestructura. Colombia tiene la capacidad de cambiar.
¿Qué tan difícil es para una compañía como Latam operar en un mercado como Colombia en el que cada año y medio están intentando cambiar los impuestos?
Para cualquier industria, cualquier empresa, es muy importante tener las reglas de juego claras. Tenemos hoy en día 28 aviones en Colombia, eso representa una inversión de más de US$1.000 millones, es el compromiso que Latam ha hecho para aportar al desarrollo comercial. En la medida en que nosotros sintamos que tenemos la tranquilidad y la capacidad de que podemos desarrollarlo, estamos comprometidos con Colombia. Hemos realmente puesto mucho esfuerzo, hemos crecido en los últimos años. Nos encantaría ser una empresa más presente en el mercado del país, darles la oportunidad a los colombianos de que nos escojan. Cualquier señal que al final del día haga que sea más incierto cuál es el futuro lo hace siempre un poco más difícil. Latam está muy comprometida con Colombia, contentos de lo que hemos logrado: estamos haciendo una diferencia en cómo los colombianos se mueven.
¿Qué oportunidades significó para ustedes la quiebra de Viva Air y Ultra Air? A nivel regional, ¿qué tanto se ha tenido que reinventar Latam para enfrentar a las low cost?
Cuando miras la costa del Pacífico en Suramérica, Latam es la única aerolínea de la región que no es una low cost. El modelo low cost creo que en otras partes del mundo ha demostrado dificultades. Uno mira las low cost americanas y están en una situación muy complicada y honestamente pienso que el modelo low cost, si bien puede ser que tenga un espacio en Suramérica, no me queda tan claro que tengan la capacidad de operar mucho más de lo que hasta ahora han logrado.
Estamos muy conformes de la manera en la que competimos en el mercado, creemos que tenemos un producto superior para nuestros pasajeros, les damos la opción de decidir. Somos la única empresa en Colombia que hoy en día ofrece wifi en todos nuestros vuelos de corto alcance. Latam ha aprendido a competir con la empresa de bajo costo y no tenemos duda de que podemos seguir mostrando nuestra propuesta de valor superior.
Ayer hablaban de expansión de flota, de mejora en la eficiencia operativa, pero esto ¿cómo se va a ver reflejado en la operación de Colombia, llegarán nuevos aviones?
La capacidad que nosotros tengamos en Colombia va a depender en gran parte hoy de la capacidad que tengamos de crecer en Bogotá y la operación está restringida. La verdad que hemos trabajado mucho con la Aerocivil, estamos cerca de ellos, muy interesados y esperanzados en que puedan generar ese aumento en la capacidad en Bogotá. Si eso sucede, Latam va a estar interesado y dispuesto en llevar más aviones a Colombia. Pero necesitamos más espacio para operar. Mientras no lo haya, es un poco más difícil…
