Si los pronósticos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata) se cumplen en el 2018, habrá más pasajeros de los que se pueden transportar en América Latina.
Alexandre de Juniac, presidente de la agremiación de aerolíneas, mostró las previsiones que hay para este sector que, para Colombia, es uno de los llamados a mover la economía, teniendo en cuenta que a nivel mundial, la expectativa es lograr unas ganancias netas de 38.400 millones de dólares el próximo año, lo que implica un crecimiento de 11,3 por ciento, cifra apalancada en un crecimiento del 6 por ciento en el número de pasajeros, que pasará de 4.100 millones en el 2017, a 4.300 millones en el año próximo. (Noticias relacionadas: Los aeropuertos latinoamericanos que nacen saturados preocupan a IATA)
Las previsiones fueron hechas durante el Global Media Day que se celebró en Ginebra (Suiza), evento en el que salió a relucir que las aerolíneas en Latinoamérica generarán una ganancia neta de 9.000 millones de dólares en el próximo año, más de la mitad del desempeño financiero que tendrán las de Norteamérica: 16.400 millones de dólares.
En el panorama latinoamericano se destaca que la demanda de pasajeros crecerá más que la capacidad para transportarlos. Mientras la primera se expandirá a un ritmo del 8 por ciento, la segunda lo hará al 7,5 por ciento.
Aunque la economía mundial aún está resentida, tras la desaceleración que la ha caracterizado en los últimos años, la Iata, que agrupa a 275 aerolíneas que cubren el 83 por ciento del total del tráfico aéreo, estima que la carga transportada, otro de los grandes negocios del sector aéreo, aumentará en un 4,5 por ciento, al pasar de 59.000 millones de toneladas, a 62.500 millones de toneladas. Esta cifra es considerada lenta, pues en el 2017 la expansión de este renglón fue de 9,3 por ciento. Aún así, la empleabilidad del sector es clave en el mercado laboral. Aporta 2,7 millones de empleos directos y es el 3,5 por ciento de la actividad económica mundial.
Pese a estas proyecciones, Juniac destacó que este negocio sigue siendo difícil, debido a las fuertes presiones que ejerce el precio del combustible y el costo laboral del sector. La expectativa de crecimiento de la carga aérea está centrada en el comercio electrónico, que se está moviendo más que el tradicional. Sin embargo, en general, el gran desafío sigue siendo el costo, principalmente el de la gasolina para aviones (representa el 20,5 %) y el laboral (30,9 %).
Peter Cerdá, vicepresidente regional de las Américas, indicó que Colombia tiene una oportunidad para el sector del transporte aéreo después de la firma del proceso de paz, pero el país requiere aportar más en temas fiscales, similares a las adoptadas en Cartagena, donde "hubo una reducción de la tasa aeroportuaria en más de la mitad y la llegada de pasajeros se incrementó como un efecto dominó, con beneficios sobre la economía local. Llegaron 4 aerolíneas nuevas, dos de Europa y dos de Norteamérica".
Cerdá destacó la evolución del transporte aéreo en Colombia, donde ya están operando casi todas las grandes aerolíneas internacionales. Enfatizó en el tema de infraestructura pues no es suficiente para los próximos 15 años. Particularmente, en el aeropuerto El Dorado, "el Gobierno tendrá que tomar decisiones rápidas e importantes para su ampliación y no para 5 años, sino para los próximos 30 año"…
