La Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos ha ordenado la revisión inmediata de los motores de GE Aviation, filial de General Electric, que utilizan algunos aparatos del modelo Boeing 787 Dreamliner por problemas por congelación.
Según han informado medios locales este fin de semana, la FAA ha emitido el viernes la orden después de investigar un incidente ocurrido el pasado 29 de enero con un Boeing 787 que volaba a 20.000 pies de altura.
Según explicó a la cadena CNN el portavoz de aviación de GE, Rick Kennedy, las aspas del ventilador de un motor se congelaron. Ese imprevisto provocó un roce con el compartimento que, a su vez, causó una «vibración del motor», que dejó de funcionar el pleno vuelo. No obstante, el avión pudo aterrizar de forma segura con su segundo motor.
Si no se revisan los motores en cuestión para corregir ese defecto, la FFA advirtió de que el problema podría, en un momento dado, afectar a los «dos motores en vuelo».
Ese riesgo representa un «asunto de seguridad urgente», agregó el regulador estadounidense, que ha dado un mínimo de 150 días a las aerolíneas que en EEUU usan ese avión de Boeing para hacer la reparaciones oportunas.
La orden de la FAA afecta a 43 Dreamliners de aerolíneas estadounidenses, si bien otros países suelen seguir sus recomendaciones en cuestiones de seguridad.
De acuerdo con la Administración Federal de Aviación, la orden puede tener implicaciones para 176 aviones 787 Dreamliners utilizados por 29 compañías aéreas en todo el mundo…