Cuando la aviación comercial comienza gradualmente a encender sus motores para remontar de nuevo las rutas de la región y recuperar en algo la demanda de pasajeros, una normativa de la Autoridad Aeronáutica Civil panameña, aprobada en 2014, y la dilatación de la aprobación de unos permisos podría poner en riesgo la llegada de las aerolíneas europeas y trasatlánticas, dejando sin respaldo técnico certificado por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés), el mantenimiento de las aeronaves que aterricen en Panamá.
Así lo advierten voceros de la aerolínea AirFrance – KLM, esta última opera en Panamá un taller de mantenimiento aeronáutico desde 1966, sin embargo, teme dejar de operar debido a que el 26 de octubre vence un permiso provisional de explotación de este servicio en el país para darle ese mantenimiento a terceros.
Antoine Cross, gerente y representante de Air France y KLM en Panamá explicó que, desde hace unos años para acá, se les exige sacar una licencia para explotación de acuerdo al reglamento de Aviación Civil de Panamá, para servicios de escala y de mantenimiento de aeronaves. Este reglamento indica que solo talleres con mayoría accionaria nacional, pueden ejercer esta labor de explotación.
Cross aclara que aunque no están de acuerdo con esta medida porque es contraria a otras leyes locales, el taller ha solicitado regularmente esa licencia, pero no se la dan de forma permanente sino provisional y está por vencerse el próximo 26 de octubre de este año. “En este momento KLM está esperando la renovación de su permiso temporal para mantener esta actividad de mantenimiento aeronáutico a terceros, lo que significa que se podrá seguir con el mantenimiento a sus propias aeronaves, pero para dar el servicio a otras aerolíneas estamos esperando este permiso”.
Por su parte, Mario Perdomo, abogado de KLM advierte que esta disposición, contenida en el libro 24 del reglamento de Aeronáutica Civil, contradice la propia ley que regula la aviación civil que sólo limita para panameños el transporte doméstico, pero no prohíbe a extranjeros prestar servicios de escala o de mantenimiento de aeronaves. “El reglamento no puede ir más allá de lo que le permite la Ley”, acota.
Agrega que incluso esta exigencia de Panamá va en contra del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea, en el que el país se comprometió a no limitar estos servicios a las partes. Describe que se ha generado una incertidumbre jurídica y operativa tanto para ellos como taller, así como para las aerolíneas que requieren este servicio de mantenimiento para reanudar sus vuelos regulares hacia Panamá.
“El tema es que este permiso vence el 26 de octubre, y existe el riesgo de que no vuelvan a expedir esta licencia, lo que dejaría sin un taller certificado por EASA la atención de los aviones que vienen de Europa. Esto generará costos adicionales para las aerolíneas de largo radio que tendrán que traer sus propios técnicos e ingenieros en el vuelo, en momentos en que la industria lo que busca es recuperarse del duro golpe causado por la pandemia”, añadió Cross…