Avianca Holdings dio este lunes un paso clave en busca del objetivo central de su ajuste financiero y operacional, que consiste en incrementar a cerca de 700 millones de dólares su nivel de caja (cerca del 15 por ciento de sus ventas), cifra que, según su vicepresidente financiero, Adrián Neuhauser, es la que permitirá operar con tranquilidad una empresa de la escala de esta compañía.
En efecto, este lunes Avianca Holdings llegó a un acuerdo con United Airlines y Kingsland Holdings S. A. (su mayor socio minoritario) sobre la propuesta de inversión de hasta por 250 millones y establecieron las condiciones para el desembolso del crédito que darán las dos firmas con destino a su capitalización.
De hecho, entre los términos de la operación las partes acordaron que el préstamo será a cuatro años, con una tasa de interés del 3 por ciento y cuyo interés se capitalizará hasta el vencimiento del crédito, lo cual le da a la empresa mayor flexibilidad de caja.
Un dato clave del proceso es que dicho financiamiento podrá convertirse en acciones a discreción de Avianca –a un precio equivalente por cada una de 4,6217 dólares, lo que representa un 35 por ciento de prima sobre el precio promedio de la acción de los últimos 90 días–, sujeto a ciertas condiciones.
Por ejemplo, si el precio de la acción supera de manera estable los siete dólares, o también voluntariamente a discreción de United Airlines y Kingsland Holdings.
Según acordaron las partes, el préstamo estará garantizado por las participaciones accionarias de Avianca Holdings en sus principales subsidiarias.
Este préstamo es una acción paralela a la renegociación de deuda que está realizando la compañía por alrededor de 750 millones de dólares, de los cuales 550 millones de dólares corresponden a un bono que vence en mayo, y 200 millones de dólares, a obligaciones bancarias y contratos de leasing de los aviones.
“Cuando entramos en el reperfilamiento de deuda teníamos 350 millones de dólares en caja, nivel que no ha variado mucho, pero que no es suficiente para operar una empresa de esta escala con tranquilidad”, agregó Neuhauser.
Y señaló que los recursos prestados por United Airlines y Kingsland Holdings, al convertirse en acciones, podrían representar la emisión de entre 50 y 60 millones de acciones nuevas, lo que tendrá un efecto en la composición accionaria de la empresa (los dos principales socios), pero fue claro en señalar que como administrador no le corresponde opinar sobre los efectos del proceso en la disputa del accionista mayoritario (Germán Efromovich) con United y el accionista minoritario de la empresa (Roberto Kriete a través de Kingsland Holdings).
Lo que sigue
Por ahora, la empresa trabaja en la formalización y documentación final, la cual se espera cerrar a mediados de octubre, pero el desembolso estará sujeto a que se perfeccione la renegociación de los bonos, que a la fecha tiene un nivel de aceptación del 87 por ciento de los tenedores de los títulos, y cuya fecha de cierre está prevista para el próximo jueves, 10 de octubre.
De lado de United Airlines, su vicepresidente sénior de Alianzas, John Gebo, sostuvo que se trata de un importante paso en el plan Avianca 2021. “Confiamos en que Avianca logrará exitosamente acuerdos con sus otros aliados estratégicos, y trabajaremos en conjunto para completar la documentación final de nuestro préstamo”, agregó.
Por su parte, Roberto Kriete indicó que “estamos muy contentos de haber llegado a un acuerdo con Avianca Holdings sobre los términos de este préstamo”…