A la autorización para que su déficit crezca día tras día, Aerolíneas Argentinas comenzó a sumar en las últimas semanas otra ayuda singular: la efectiva condonación de sus impuestos. Así lo dispuso el Tribunal Fiscal, con dos fallos recientes con los que borró del rojo de la compañía reclamos por casi 48,5 millones de pesos en deudas.
El Tribunal Fiscal comenzó así a implementar el polémico perdón tributario que el Gobierno otorgó a esa aerolínea y a su hermana menor, Austral, a través del artículo 72 de la ley de presupuesto, aunque los reclamos contra ambas compañías son más, por lo que el beneficio final continuará en aumento.
Ambos fallos tuvieron como protagonistas a los mismos miembros del Tribunal, que funciona como órgano administrativo de apelación de las decisiones de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Fueron los integrantes de su sala B, Armando Magallón y José Luis Pérez, ya que otro vocal se encontraba de licencia.
Magallón y Pérez acumulan varios fallos controvertidos en su todavía corta trayectoria dentro del Tribunal.
Ambos arribaron al Tribunal gracias a un polémico concurso impulsado por el Ministerio de Economía, a mediados de 2011, que incluyó impugnaciones administrativas y judiciales, luego desechadas.
Ya incorporados como vocales, Magallón y Pérez se apartaron de las pautas fijadas por un fallo plenario del propio Tribunal Fiscal en 2007 para fallar en contra de YPF cuando se encontraba en manos de la petrolera española Repsol.
A mediados de 2012, en tanto, Pérez falló en contra de la AFIP, que le reclamaba $ 1,8 millones a Badial, una empresa de Lázaro Báez, quien en el expediente administrativo relató cómo movía valijas de dinero desde Uruguay, por barco y avión, para depositarlo en Río Gallegos.
Ahora, otra vez juntos, Magallón y Pérez dieron luz verde al pedido de las nuevas autoridades de Aerolíneas, liderada por La Cámpora, en dos expedientes que tramitaron casi en paralelo por faltantes multimillonarios en el cobro del impuesto al valor agregado (IVA) de esa compañía en sus operaciones con la firma The Sabre Group, proveedora de su sistema informático de reservas.
El primero de esos fallos se firmó el 21 de marzo, sin que trascendiera hasta ahora, con un beneficio para Aerolíneas por poco más de 2,1 millones de pesos, en tanto que apenas seis días después se rubricó el segundo y más importante fallo, por otros 46,3 millones, según consta en las copias de esas resoluciones del Tribunal Fiscal que obtuvo un diario porteño.
En ambos casos, el Tribunal resolvió «declarar condonadas las deudas discutidas en autos», sobre la base de lo dispuesto por el artículo 72 de la ley de presupuesto de manera exclusiva para Aerolíneas Argentinas y Austral, lo que había levantado objeciones entre distintos tributaristas, por considerarla discrecional e inequitativa para otras empresas, incluso del sector público.
Desde el Gobierno criticaron esas objeciones cuando trascendió que impulsaría la condonación. Recordaron que se concentraría en la deuda tributaria que se contrajo y se acumuló durante la gestión de Marsans como dueño del grupo Aerolíneas. Pero el Estado nacional tenía la obligación de controlar el efectivo cumplimiento de aquellas obligaciones fiscales.
Sin embargo, al trascender que el Gobierno impulsaría la condonación fiscal para Aerolíneas, en octubre último, el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, incluso precisó qué tipo de deudas podrían condonarse para esa compañía y otras empresas controladas, como la operadora mayorista de paquetes turísticos Optar; la de servicios de rampa, Aerohandling, y la de transporte de cargas de cabotaje, Jet Paq.
Reducir el rojo operativo
Según Echegaray, ese beneficio abarcaría las deudas por IVA, impuesto a la ganancia mínima presunta y todas las cuotas pendientes de moratorias fiscales o de la seguridad social, con sus intereses (resarcitorios y punitorios), más multas y demás sanciones aplicables.
«Aerolíneas es una empresa estratégica del Estado, en un país donde se necesita sostener la conectividad, y la decisión ha sido en ese sentido», justificó Echegaray. «Ésas son decisiones que el Ejecutivo envió al Congreso y nosotros hemos sido los ejecutores de la política fiscal.»
En la práctica, la condonación podría ayudar a reducir el déficit operativo de la aerolínea. Entre julio de 2008 -cuando el Gobierno tomó el control de la compañía- y febrero último consumió US$ 3566 millones, el equivalente a tres veces el valor de American Airlines o poco más que Air France, a valor real de mercado.
En uno de sus últimos anuncios públicos, sin embargo, Aerolíneas anticipó que redujo en un 30% la asistencia que pidió al Estado nacional «para financiar los gastos corrientes del segundo semestre de este año», en relación con la partida ejecutada en el mismo período de 2012. La reducción, sostuvo, respondió «a los mejores resultados obtenidos» en lo que va de 2013, lo que podría representar el esperado cambio de tendencia.
Según el último cálculo conocido, la empresa estatal pierde $ 10,9 millones por día. Ahora, con los primeros y millonarios pasos de la condonación, ese número podría reducirse de manera sustancial. (Fuente: La Nación)