Los aeropuertos son rentables, EANA es rentable, las empresas de handling son rentables, también las de catering… pero las líneas aéreas están todas en rojo, pidiendo más subsidios o devolviendo aviones. ¿Se puede hacer algo para revertir esta situación?
Guillermo Dietrich: La realidad es que este año ha sido difícil para la industria aérea. Ha habido un crecimiento muy fuerte y muy rápido del precio del petróleo. Solo a Aerolíneas Argentinas esto le costó U$S 100 millones. Esto que afecta a todas las empresas en el mundo, se suma en la Argentina al impacto de la devaluación que hizo que, por un lado, se reduzcan los viajes de argentinos al exterior (lo extranjeros que vienen, todavía no alcanzan a compensar) y por el otro afecte a una industria donde muchos de sus costos son en dólares. Hubo también devaluaciones en otros países de la región, pero en Argentina fue mayor.
Sabemos que hay ciclos en la industria y que los márgenes son muy chicos. Los números en Argentina son desafiantes y hay que seguir trabajando en mejorar los costos. Que los sindicatos se sienten a la mesa para ver como todo el sector mejora la competitividad. También ha empezado a bajar el petróleo, pero esas variantes no las controlamos. Las empresas que hoy no vuelan internacional, como Flybondi o Avianca, van a comenzar a hacerlo, por lo que les va a mejorar la ecuación. Pero también tenemos una gran oportunidad, ya que tenemos un sector aéreo que como ustedes vieron acá hoy, es reconocido en todo el mundo. Que las compañías que están instaladas, como Aerolíneas, Latam, Flybondi, Avianca, etc., vuelen hacia el mundo requieren un trabajo muy profundo, profesional y con visión de largo plazo de los sindicatos. Que entiendan que si hacemos más competitivo el sector, podemos competir contra cualquiera. La realidad -y estás son reglas de juego en el mundo- es que desde Argentina podemos volar mucho afuera, pero siempre y cuando seamos competitivos.
¿Los sindicatos pueden generar un problema para “La revolución de los aviones”? ¿Pueden ser un escollo difícil de superar?
Guillermo Dietrich: No todos son iguales. Hay personas en el sector que tienen una mirada más amplia y que entienden la profunda transformación que se está produciendo. La tecnología está produciendo cambios, también en el sector aéreo que aquí estaba totalmente congelado, estatizado y que no tenía ningún tipo de evolución hasta diciembre de 2015. La realidad es que han intentado que “La revolución de los aviones” no suceda. Pero ha sucedido porque esto es bueno para la gente. Es bueno para quienes viven en Mendoza, Chaco, Ushuaia, Bariloche, Jujuy. Que hoy están felices. Estuve ayer en Bariloche y todo el mundo te dice que es impresionante el impacto que está teniendo esto en la ciudad. También estuve en Córdoba con el Presidente la semana pasada, y lo mismo decían los cordobeses de un aeropuerto que está lleno todo el tiempo y que desde allí se pueden ahora conectar con todo el mundo. Y estos cambios que se producen en la Argentina, son cambios que eligió la gente y que van contra los privilegios que tienen los dirigentes, en este caso los sindicalistas. Tenían mucho privilegios porque ellos decían quien entraba y quien no a trabajar. Y eso cambió. Y lo más importante, es que cambió para siempre. “La revolución de los aviones” podrá tener una velocidad un poco mayor o un poco menor, pero esa dirección no va a interrumpirse en la Argentina.
Las empresas a partir de la desregulación han pedido brindarse sus propios servicios de handling. ¿En qué etapa están?
Guillermo Dietrich: Hoy Flybondi se está auto prestando el servicio. Otras empresas lo están analizando. La realidad es que también allí hay un desafío. Se está trabajando y quiero destacar el esfuerzo que está haciendo el equipo de Intercargo para que la empresa también sea más competitiva. Creemos que es muy importante la desregulación, que haya competencia, que haya mejores precios. En doméstico tenemos buenos precios del servicio de handling, en internacional los mismos son muy caros, en algunos casos tres veces más que en otras partes del mundo. Esto claramente afecta contra el mayor desarrollo y la mayor generación de empleo. Si logramos un sector competitivo, con un Intercargo competitivo creo que podemos mostrar y dar el ejemplo de que se pueden hacer estas transformaciones, con la gente y generando más empleos, que es lo que nosotros hacemos con todos estos procesos.
¿No se puede hacer más equilibrado el costo del servicio de handling para vuelos internacionales? ¿Cómo es posible que mover un A320 o B737 que va a Santiago o Lima cueste lo mismo que mover un B777 que va a Europa?
Guillermo Dietrich: El equipo de Intercargo está haciendo un cambio en la estructura tarifaría para que sea más equilibrada en función de cantidad y tipos de vuelos. Se van a implementar cambios importantes de aquí a fin de año…
