Low cost, es una expresión inglesa que literalmente se traduce como "bajo coste", esté fenómeno nació en los Estados Unidos hace más de treinta años con los vuelos a mitad de precio. Al poco tiempo se amplió hasta Europa, dándose a conocer gracias a las compañía Ryanair y Easyjet, que son aerolíneas definidas exactamente como "compañías de bajo coste".
El modelo de aerolíneas low cost (Bajo Coste) en América Latina no ha sido tan masificado como en Europa y Norteamérica. Las razones son muchas, pero entre ellas destacan que:
Las tarifas siguen siendo bastante altas comparadas con distancias similares en otras partes del mundo, las razones tiene que ver con tasas impositivas elevadas en muchos casos de parte de los aeropuertos.
El grado de competencia en América Latina, ya sea de otras aerolíneas o de otros medios de transporte, es menor al de Europa.
Las aerolíneas de bajo costo necesitan usar aeropuertos alternos que cobran menos a las empresas. Por ejemplo en Europa hay aeropuertos secundarios por todas partes, mientras que en América Latina tienen que volar a los aeropuertos principales, generalmente congestionados.
Los vuelos entre las capitales latinoamericanas, son considerados vuelos internacionales, que generan trámites aduaneros y otras formas de control gubernamental que demoran a los aviones, más que en vuelos dentro de Estados Unidos o de la Unión Europea, que han eliminado muchos de los trámites internos, para poder generar varios vuelos al día.
Las rutas entre capitales latinoamericanas requieren vuelos de gran distancia y horas. Por lo que en los vuelos tan largos, los usuarios están menos dispuestos a soportar los niveles reducidos de servicio, tÃpicos de las aerolíneas de bajo costo…