Un joven de Chetumal, Quintana Roo, cuenta que, hace unos seis años, para viajar a la capital desde su ciudad de origen solo disponía de un vuelo diario a unos 5 mil pesos mexicanos (217 euros, ida y vuelta).
El precio elevado del billete para el bolsillo de los locales y la limitada oferta de horarios hacían que una gran parte de los viajeros optara por pasarse casi un día entero dentro de un autobús. Hoy es mucho más simple hacer el trayecto en dos horas. Hay dos aerolíneas que ofrecen por lo menos tres vuelos a precios entre mil 500 y tres mil 500 pesos, lo mismo o menos de lo que antes pagaban por el transporte terrestre. Otras novedades fueron los vuelos a Nueva York desde Guadalajara o Cancún sin tener que pasar por Ciudad de México.
La fiebre de las aerolíneas de bajo costo ha dado un vuelco al mercado aéreo de América Latina y ese cambio se profundizará aún más. Tras abrirse paso en México, Brasil y más recientemente Colombia, los planes oficiales de Argentina de extender su mercado de transporte aéreo han disparado una sucesión de anuncios tanto de las compañías tradicionales como de bajo coste para iniciar o ampliar sus operaciones en la región. Mientras Avianca estudia entrar en el mercado argentino para hacer vuelos domésticos, empresas como Norwegian, IAG "”propietaria de Iberia"” y Aeroméxico-Delta buscan el modo de aumentar sus vuelos dentro de y hacia la región.
El fenómeno de cielos cada vez más abiertos se antoja imparable e intenta solventar al menos dos viejos problemas de la zona, la falta de conexiones y los altos precios de los billetes intrarregionales, que acaban convirtiéndose en un lastre para el desarrollo económico.
Avances decisivos
En la última década, los avances del sector aéreo, sobre todo de la mano de las compañías de bajo coste, se han visto en un gran número de países de América Latina, donde el tráfico de pasajeros de vuelos intrarregionales y domésticos ha pasado de unos 162 millones en 2006 a 320 millones en 2015 (sin el doble conteo), según las cifras del Programa de Desarrollo Logístico para América Latina (LOGRA) de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina. La consultora especializada en transporte, infraestructura y logística del grupo Indra, ALG, informa que la capacidad de las aerolíneas para sus operaciones en la región, medida en número de asientos, ha crecido a un promedio del 5% anual en el mismo periodo, solo por detrás de Asia-Pacífico y Oriente Próximo.
Ni siquiera las trabas gubernamentales y estructurales que enfrenta el sector en América Latina, como los impuestos elevados, el proteccionismo en favor de empresas de capital nacional y unas tasas y costes de servicios en aeropuertos relativamente altos, han impedido que el transporte aéreo de la región diera un gran salto en los últimos años. "En 2006, América Latina tenía solo cuatro aeropuertos que movieron entre 10 y 25 millones de pasajeros. Ahora son ya nueve y en los próximos años probablemente veremos muchos má", afirma el consejero delegado de ALG, Joan Rojas. Según el análisis de la CAF, el tráfico aeroportuario se triplicará en los próximos 24 años y la región tendrá unos 25 aeropuertos "de clase global" que moverán más de 25 millones de pasajeros anuales…