En la continua búsqueda de lograr una industria con cero emisiones de carbono, el combustible aéreo sustentable, mejor conocido como SAF, es una de las grandes oportunidades para el sector, según un análisis publicado por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Este combustible se puede producir a partir de múltiples materias primas, incluidos aceites y grasas usados, desechos verdes y municipales o cultivos no alimentarios, por lo que reduciría las emisiones de CO2 hasta en 80%. Actualmente ya hay nueve vías certificadas de producción de SAF, señaló el ente internacional.
“Los gobiernos y los organismos reguladores ya están empezando a insistir en su uso. En octubre de 2023, la Unión Europea adoptó ReFuelEU, que exige un suministro mínimo de SAF del 2% en 2025, que aumentará al 70% en 2050. Un mes después, la CAAF/3 de la OACI pidió que la aviación internacional sea un 5% menos intensiva en carbono para 2030”, destacó la institución.
Sin embargo, el problema es que el mercado mundial de SAF todavía está en sus inicios, con una capacidad variada en las distintas regiones y una producción general que va a la zaga de los requisitos. En 2023, la producción mundial de SAF se duplicó hasta más de 0.5 millones de toneladas (625 millones de litros), pero esto todavía era solo el 0.2% del uso mundial de combustible para aviones.
Aunque se espera que la producción se triplique hasta alcanzar 1.5 millones de toneladas (1,875 millones de litros) en 2024, se necesitarán 500 millones de toneladas (625,000 millones de litros) para 2050.
El registro SAF
Para promover un mercado global, transparente y dinámico en SAF, IATA está creando el Registro SAF. El objetivo es contabilizar y reportar de manera autorizada las reducciones de emisiones de SAF y, de ese modo, acelerar la adopción de SAF.
“Esta es una iniciativa emblemática porque el SAF es muy importante para el cero neto”, dijo Michael Schneider, Director Adjunto de Programas de Sostenibilidad de la IATA.
“El SAF no está disponible en todas partes. Necesitamos ayudar a crear un suministro global y hacer que el SAF esté disponible donde no lo está. Y debemos asegurarnos de que sus atributos ambientales se verifiquen, rastreen e informen con precisión”, añadió.
El Registro SAF se basa en el concepto de Reserva y Reclamación y se destaca en varios aspectos. Una de las características únicas del programa es la participación de los gobiernos.
“Esto ayudará a las aerolíneas a cumplir con sus obligaciones de presentación de informes reglamentarios, como el Plan de Reducción de Compensación de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA) y el Régimen de Comercio de Emisiones de la UE, asegurando el cumplimiento de los mandatos SAF y brindando transparencia a las autoridades con respecto a las reducciones de emisiones”, destacó.
Además, permitirá a las aerolíneas comprar SAF independientemente de dónde se produzca. Cada lote de SAF en el Registro tendrá atributos ambientales certificados que se pueden rastrear y asignar a la aerolínea compradora.
“Esto permitirá a las aerolíneas y a sus clientes informar con precisión sobre las reducciones de emisiones. Las aerolíneas pueden informar las emisiones de Alcance 1, mientras que los clientes corporativos pueden registrar sus emisiones de Alcance 3”, indicó.
El Registro SAF también será neutral con respecto a las regulaciones, los tipos de SAF y cualquier otra especificidad bajo las jurisdicciones y marcos relevantes, lo que lo hace capaz de manejar todos los requisitos de los usuarios.
“El Registro SAF está diseñado para ser escalable y totalmente agnóstico con respecto a la materia prima y el proceso de producción”, confirma Schneider. “Podemos capturar información, rastrearla de manera inmutable y permitir que se tomen decisiones en el extremo receptor”, añadió.
Hasta la fecha, 25 aerolíneas, 15 productores, 6 gobiernos y 3 OEM participan en las pruebas piloto, pero las manifestaciones de interés están creciendo. Aunque existe un grado de administración involucrado para las aerolíneas, durante dos años el Registro SAF será completamente gratuito y las aerolíneas sólo incurrirán en cargos de recuperación de costos a partir de entonces.
Además de los aspectos técnicos, hay otras dos áreas críticas que aún están en proceso de desarrollo. La gobernanza del Registro SAF deberá garantizar la imparcialidad, solidez y evolución del programa, y los socios de la industria sin duda desempeñarán un papel importante.
“El Registro se está desarrollando en consulta con todas las partes interesadas, incluidas las aerolíneas, las autoridades gubernamentales, las organizaciones internacionales, los fabricantes de equipos originales, los productores y proveedores de combustible”, señaló Schneider.
“Habrá auditorías independientes y las aerolíneas pueden realizar auditorías individuales según sea necesario”, agregó.
El Registro SAF también trabajará con los demás registros del mercado para garantizar la interoperabilidad y la estandarización en función de las prácticas recomendadas por la industria. Para evitar la doble contabilización y la doble reclamación, el SAF solo puede pasar por un registro. Eso solo será posible si los sistemas son interoperables.
“Es una propuesta desafiante, pero tenemos que ser creíbles”, dijo Schneider…
