La Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA) ha retirado hoy la orden por la que se cesaban las operaciones comerciales de los aviones Boeing 737-8 y 737-9. Esta decisión permitirá que las aerolíneas que se encuentran bajo la jurisdicción de la FAA, incluidas las estadounidenses, tomen las medidas necesarias para reanudar el servicio y que Boeing retome las entregas.
“Permanecerán en nuestra memoria las personas que perdieron la vida en los dos trágicos accidentes que condujeron a la decisión de suspender las operaciones”, afirmó David Calhoun, Consejero Delegado de Boeing. “Esos sucesos y las lecciones que hemos aprendido después nos han servido para reconfigurar la compañía y centrar la atención aún más en nuestros valores fundamentales: seguridad y prevención, calidad e integridad”.
Durante los últimos 20 meses Boeing ha colaborado estrechamente con las aerolíneas; les ha proporcionado recomendaciones detalladas para mantener los aviones aparcados a largo plazo, además de garantizar que sus aportaciones y comentarios se tuvieran en cuenta para la vuelta de los aviones al servicio con las máximas garantías.
En una Directiva de Aeronavegabilidad, la FAA establece los requisitos que habrá que cumplir antes de que las aerolíneas estadounidenses puedan reanudar el servicio, entre los que destacan: instalar las mejoras de software, completar las modificaciones en el aislamiento del cableado, realizar la formación de los pilotos y acometer las tareas para revertir las medidas de preservación de aviones inactivos de forma exhaustiva para garantizar que están listos para volver al servicio.
“La directiva de la FAA es un hito importante”, declaró Stan Deal, Presidente y Consejero Delegado de Boeing Commercial Airplanes. “Seguiremos trabajando junto a los reguladores internacionales y a nuestros clientes para que el avión vuelva al servicio en todo el mundo”.
Además de los cambios realizados en el avión y en la formación de los pilotos, Boeing ha tomado tres medidas importantes para reforzar la atención que se presta a la seguridad y la calidad.
- Alineación organizativa: Se ha reunido a más de 50.000 ingenieros en una única organización que incluye una nueva unidad de Seguridad de Productos y Servicios, que unifica las responsabilidades de seguridad en toda la compañía.
- Enfoque cultural: A los ingenieros se les han otorgado mayores facultades para realizar mejoras en materia de seguridad y calidad. La compañía identifica, diagnostica y resuelve problemas con un mayor nivel de transparencia e inmediatez.
- Mejoras en procesos: Con la adopción de procesos de diseño de última generación la compañía está permitiendo que se alcancen mayores niveles de calidad a la primera.