Wreckage of the plane of 11-S found 12 years later does not contain human remains
Los restos de uno uno de los aviones que fueron estrellados contra las Torres Gemelas y encontrados recientemente en un callejón cercano a Wall Street no contienen restos humanos, según asegura NBC New York.
Se trata, en concreto, de uno de los alerones de un Boeing 767 que quedó en un ático de un callejón entre dos grandes edificios y que ha sido descubierto doce años después de la tragedia neoyorquina. La pieza mide algo más de metro y medio. Los forenses y médicos que han estudiado la pieza aseguran que no existen evidencias ni rastros de restos humanos.
Los restos del avión fueron hallados la semana pasada en el número 50 de la calle Murray, a tres manzanas de distancia de donde se ubicaban las Torres Gemelas.
Estaba en un centro islámico
El jefe de la policía neoyorquina, Raymond Kelly, confirmó el pasado lunes que los restos metálicos encontrados no pertenecen a un tren de aterrizaje como se informó inicialmente, sino a parte de un alerón, después de las primeras investigaciones realizadas por un técnico de Boeing.
«Se cree que se trata de uno de los dos aviones destrozados el 11 de septiembre de 2001 pero todavía no se ha podido determinar de cuál de los dos», dijo, por su parte, el portavoz de la policía, Paul Browne, en un comunicado.
Los restos fueron localizados por unos operarios en la parte trasera de un edificio que alberga un centro comunitario islámico que hace casi tres años fue objeto de una agria polémica en Nueva York por los planes para levantar en ese lugar una mezquita.
La policía acordonó la zona el viernes tras recibir una llamada de los propietarios del edificio, situado en el número 51 de la calle Park Place, después de que se encontraran restos metálicos en los que se ve con claridad un número de identificación de Boeing.
Las autoridades aseguraron el pasado fin de semana que el fabricante Boeing ha confirmado que los restos localizados pertenecen a un avión Boeing 767, el tipo de aparato que los comandos terroristas secuestraron el 11 de septiembre de 2001.