Javier Sánchez-Prieto, presidente de Iberia, declara a Preferente, con motivo del primer trienio de su pionera sección ‘Sostenibilidad turística’, que la reducción de la huella ecológica de la aviación se vería muy favorecida con el establecimiento de incentivos para que los productores de carburantes verdes tengan más facilidades a la hora de desarrollar sus plantas.
El presidente de Iberia relata que «en estos tres años he participado en muchos debates sobre aviación y sostenibilidad, y creo que ahora mismo nos enfrentamos a un doble reto: primero, ser capaces de poner en valor el impacto social que genera el sector aéreo y, desde ese reconocimiento, trabajar todos juntos (gobiernos, energéticas, aerolíneas y aeropuertos) en proyectos como el desarrollo de los combustibles de origen sostenible que, junto con la renovación de flota, son la principal solución para avanzar hacia la descarbonización de la aviación en el corto/medio plazo».
«Según un informe de PricewaterhouseCoopers de este año, Iberia aporta de forma directa, indirecta e inducida más de 9.300 millones de euros al PIB español (el 0,6%), y más de 160.000 puestos de trabajo en España (el 0.9% del empleo en nuestro país). Este mismo análisis lo estamos realizando sobre algunas de nuestras rutas más emblemáticas como Buenos Aires o Lima; estamos viendo cómo esos vuelos se traducen en riqueza, empleo a ambos lados del Atlántico y una mayor internacionalización de las empresas, entre otros beneficios», señala Javier Sánchez-Prieto.
Así, subraya que «el sector aéreo, por tanto, tiene un impacto social más allá de su propia actividad, y en sectores clave como el turismo que, en el caso de España, aporta más del 12% a nuestro PIB y más del 13% del empleo».
«Descarbonizar la aviación supone un proceso más complejo que en otros sectores donde ya existen alternativas disponibles, pero su impacto social exige una colaboración público-privada para buscar soluciones, y un buen ejemplo son los combustibles de origen sostenible. En los próximos cinco años, nuestro grupo IAG va a reemplazar más de 140 aviones por otros que son hasta un 30% más eficientes en su consumo de combustible, y creemos que es factible que alrededor del 60% de nuestro combustible sea sostenible para 2050. Pero para que esto suceda tenemos que pensar en acelerar la producción global. Ya estamos trabajando con productores en Estados Unidos y en Europa para aumentar el suministro -incluyendo nuestros acuerdos con Repsol y CEPSA en España-, pero hacen falta políticas adecuadas para construir 30 plantas de producción de SAF en Europa en los próximos ocho años, lo cual haría posible reducir un total de siete millones de toneladas de CO2 al año para 2030», agrega el presidente de la mayor aerolínea española…