Sao Paulo será una de las doce sedes del Mundial de Fútbol que se celebrará este año en Brasil, por lo que la ciudad trabaja sin descanso para dar el mejor recibimiento a los visitantes que no se quieren perder una de las citas más importante del año en el mundo deportivo, pero también con la idea de dejar un «legado» que beneficie en un futuro a la localidad y sus habitantes.
El mayor centro financiero de Brasil y la ciudad más poblada del país acogerá la ceremonia de apertura del Mundial y el partido de inauguración que enfrentará a la anfitriona Brasil con Croacia en el Corinthians Arena, el nuevo estadio que ultima sus preparativos para acoger a 68.000 espectadores.
Sao Paulo será una de las ciudades que más visitantes recibirá durante la Copa del Mundo, y, según datos de la Oficina de Turismo de la ciudad, casi la mitad de los turistas internacionales que visitarán el país en esas fechas, en torno a 258.000, pasarán por la ciudad.
De hecho, sólo un 5% de todos los que visitarán la localidad pasarán antes por otras ciudades, y las reservas indican que hay mucha gente que no está asustada y quiere llegar antes de los partidos para conocer un poco más Sao Paulo.
Para facilitar su estancia en el país a los turistas, la ciudad de Sao Paulo ha creado un Comité Integrado de Hospitalidad y ha formado a los profesionales del sector para este evento, entre ellos guías, voluntarios o comerciantes.
De hecho, el número de voluntarios inscritos hasta el pasado 6 de marzo rondaba las 11.000 personas, de las trabajarán alrededor de 1.500 los días de partido. Sao Paulo es la localidad con mayor número de candidatos.
REFUERZO DE LOS SERVICIOS TURÃSTICOS.
Asimismo, ampliará sus actuales centros de información turística y creará uno nuevo en el aeropuerto de Congonhas. Además, pondrá en marcha ocho oficinas turísticas móviles y ampliará la señalización de 53 atracciones turísticas.
Ante la masiva llegada de visitantes prevista para los días de partido, la ciudad asegura que sus aeropuertos están preparados para recibirlos, ya que está acostumbrada a acoger grandes eventos y ferias todo el año con un gran volumen de asistentes y se han estado entrenando para ello.
El día más complicado será el 23 de junio, cuando Sao Paulo sea el aeropuerto más cercano a dos de las ciudades sede en la que se juegan partidos ese día.
El ayuntamiento también ha reforzado el número de autobuses y de taxis en el aeropuerto y toda la ciudad y ha habilitado una línea de tren directa desde la Estación de Luz al estadio de Corinthians. Además, se aumentará la presencia de agentes de seguridad con refuerzos de otras ciudades cercanas.
UN LEGADO PARA EL FUTURO.
La ciudad confía en que el Mundial de Fútbol consolide a Sao Paulo como un destino de referencia internacional para el turismo de ocio, de negocios y de eventos, y deje un «legado» que impulse a las zonas que acogerán el evento, beneficiando a sus habitantes.
Para ello, las autoridades buscan alinear los trabajos de preparación para el Mundial con el desarrollo urbano y socioeconómico de la zona Este de la ciudad, mejorando sus redes de servicios tanto públicos como privados.
Además, se han ofrecido incentivos fiscales a las empresas del sector que mejoren sus servicios para estas fechas y, aunque las autoridades no pueden interferir en los precios, se han instado a que no se abuse del Mundial porque el objetivo es que el evento anime a los visitantes a volver a la ciudad en un futuro…