Se dispara la agresividad de los pasajeros en los aviones
Sorprendente la nota que ha sacado IATA (la asociación que agrupa a las principales aerolíneas del mundo), preocupados por el alarmante incremento de los casos de agresividad de los pasajeros en los aviones.
Según IATA, que lleva una estadística de los casos de mala conducta de los pasajeros que causan interrupciones en los vuelos, la cifra se ha simplemente disparado, pasando de los 500 casos en 2007 a los más de 6 mil casos en 2011.
Para ello IATA está haciendo lobby para que las autoridades cedan más poderes a las aerolíneas sobre los pasajeros. Pero uno empieza a tener dudas si simplemente ceder a las compañías privadas más poder sobre sus clientes es realmente una solución al problema del incremento de la agresividad de los pasajeros o simplemente un parche para que las aerolíneas puedan tener aún más capacidad de poder someter a sus pasajeros a unas condiciones de viaje draconianas.
Obviamente yo no he realizado un estudio para poder saber cual es la causa del aumento de la agresividad en los pasajeros, pero francamente igual IATA se debería empezar a preguntar si las condiciones de comodidad de algunas de sus aerolíneas asociadas empiezan a estar bajo mínimos.
Creo que cualquiera que haya realizado vuelos internacionales de forma más o menos frecuente en los últimos diez años en clase turista, se habrá dado cuenta que realizar un vuelo transoceánico en determinadas aerolíneas es todo menos una experiencia gratificante. Y lo peor es que el deterioro de la calidad va en aumento.
Parece que algunas aerolíneas están empeñadas en aplicar precios de compañía de bandera con servicios low cost cómo Santo Grial de la rentabilidad.
Cómo muestra el último viaje que hice el pasado mes de noviembre con Iberia en un Madrid-Bogota. Unas doscientas personas, encajadas durante 11 horas en una lata de sardinas, con el asiento de delante pegado a tu barbilla, con una tripulación con cara de pocos amigos y un servicio de comida que aunque parezca imposible era aún más malo y más escaso que la última vez que realicé la misma ruta.
No se a vosotros pero a mi no me extraña que si te tratan y te transportan como una sardina la gente acabe comportándose como una sardina. En ese mismo viaje cogà un par de vuelos interiores en Colombia con Avianca y que os puedo decir. En un vuelo de 1 hora de duración tenía el triple de espacio entre mis rodillas y el asiento que tenía delante que en uno transoceánico de 11 horas, así que la próxima vez que tenga que cruzar el charco para ir a Colombia, a precios similares ya os podéis ir imaginado cual compañía aérea voy a escoger…