La Fiscalía de París ha abierto una investigación por homicidio involuntario, descartando un atentado terrorista como causa del siniestro de avión de Egyptair. El equipo de investigadores ha reparado una de las cajas negras del aparato, en concreto, la que registra los datos técnicos del vuelo y, aunque su análisis apenas comienza, las primeras informaciones sugieren que se desató un incendio en la aeronave, coincidiendo con los reportes SCARS transmitidos durante el vuelo que notificaban presencia de humo, vinculado a algún fallo en los sistemas técnicos de la aeronave.
El pasado 19 de mayo, un Airbus A320 de la aerolínea nacional de Egipto se precipitó al mar Mediterráneo por razones que aún se desconocen cuando operaba el vuelo MS804 entre París y El Cairo, muriendo las 66 personas que ibana bordo.
«La información preliminar muestra que todo el vuelo está registrado en el FDR desde su despegue del aeropuerto Charles de Gaulle hasta que se detenga la grabación a una altitud de 37.000 pies, donde ocurrió el accidente», dijo el Comité de Investigación de Accidentes de Aeronaves de Egipto en un comunicado.
Los equipos de búsqueda hallaron las dos cajas negras ambas severamente dañadas, ya que se recuperaron del fondo marino a una profundidad de 4.000 metros, y justo una semana antes del día en el que se suponía que cesarían de emitir señales.
La primera que han reparado y comenzado a analizar es la que registra los parámetros del vuelo. El comité ha avanzado que «los datos registrados están mostrando coherencia con los mensajes SCARS desde el baño y el área de aviónica que indican presencia de humo", refiriéndose a las comunicaciones que genera el Aircraft Communications Addressing and Reporting System, un sistema de enlace de datos digital para la transmisión de mensajes cortos entre aeronaves y estaciones de tierra, a través de la radio o por satélite, y que rutinariamente descarga los datos de mantenimiento y fallos del reporte que se genera para la aerolínea operadora de la aeronave.
El avión había enviado una serie de advertencias que indicaban que se había detectado humo a bordo a través de los mensajes de SCARS, en el área de aviónica y el lavabo. Lo que también coincide con el hecho de que los restos recuperados de la sección delantera del avión mostraban signos de daño por alta de temperatura y hollín, dijo el comité. Esas fueron las primeras señales físicas de que pudo estallar un incendio en el avión de pasajeros A320.
El comité dijo que estos hallazgos necesitarían un análisis más profundo para descubrir el origen y la razón de las marcas, sin embargo.
La otra caja negra
La segunda caja negra, el registrador de voz de cabina, todavía está siendo reparado en los laboratorios pertenecientes a la Oficina de Investigaciones y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA) de Francia, donde se enviaron los chips de datos de ambos registradores. Si la informsación permanece intacta, revelará las conversaciones entre los pilotos y las alarmas de la cabina y otras pistas como el ruido del motor…