La idea es posicionarse como la aerolínea de bajo costo más importante de la región y no perder el control de la firma. Fusión sería clave para crecer en los países regionales de habla hispana.
Hace al menos tres años que la aerolínea ligada a la familia Paulmann Mast, Sky Airline, está barajando opciones en el mundo financiero para costear su ambicioso plan de crecimiento, según concuerdan distintas fuentes conocedoras de la firma.
Una de las alternativas que sonó con fuerza para levantar recursos frescos fue la apertura en bolsa (IPO, en sus siglas en inglés) de la empresa. Sin embargo, esa opción se ha diluido, dado que la compañía se está financiando con su propio flujo, luego de cerrar 2017 como el mejor año de su historia en cuanto a resultados. Esta alternativa se contemplaría para más adelante, una vez que la compañía haya ganado tamaño y sea conveniente aumentar sus fuentes de financiamiento y su liquidez.
Lo cierto es que la firma, que aún no contrata a algún banco de inversión que los asesore, todavía está abierta a todas las opciones de financiamiento, pero la alternativa que se está jugando ahora es la posible entrada de un socio estratégico a la propiedad. Eso sí, sin perder el control, dicen fuentes enteradas, pues, hoy por hoy, esta sería la aerolínea que más gana dinero entre las low cost (bajo costo) que operan en la región, sin contar Brasil, y contarían con un balance más robusto.
Las negociaciones preliminares para lo anterior están en curso: de hecho, desde 2014, aseveran conocedores, están en conversaciones con la línea aérea norteamericana Delta, quienes han expandido su negocio a Brasil y México al ingresar a la propiedad de GOL y Aeroméxico.
JetSmart, la otra low cost que opera en el mercado local y que está ligada al empresario de la industria aérea William Franke, también sondeó hace un año y medio la asociación con Sky, pero ante la negativa de los Paulmann optaron por entrar a Chile vía orgánica y competirle. «Eso no quita que a futuro puedan volver a conversar», dice una fuente de la industria.
La otra gran pieza de este puzle de consolidación de la industria y que, según fuentes del negocio aéreo regional, mantendría conversaciones para asociarse con Sky es Viva Air, que busca inversionistas, y la chilena podría adquirirla. Esta empresa relacionada a Declan Ryan (que fue accionista de la reconocida low cost mundial Ryanair) tiene como ventaja que ya está operando en los mercados domésticos de Colombia y Perú, países que están dentro de la paleta de opciones de Sky para continuar su expansión internacional. También han tenido acercamientos para sondear una asociación otras aerolíneas internacionales y fondos de inversión.
Fuentes que han conocido de cerca estas negociaciones ven con escasa posibilidad que Avianca o Norwegian se asocien con la línea aérea chilena.
Consolidación para nuevos mercados
Sky Airline está decidida a seguir creciendo en el mercado de las aerolíneas low cost de Latinoamérica en países distintos a Brasil. Ello no es gratis, y entendidos en la industria aseguran que cada operación doméstica fuera de Chile que quiera entablar Sky -y que, a la vez, le servirá como hub o punto de conexión- le costaría entre US$ 25 millones y US$ 75 millones de inversión inicial como mínimo…