En esta conversación entre José Ricardo Botelho, CEO y director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Transporte Aéreo (ALTA), con José A. Freig, vicepresidente internacional de American Airlines, se abordan las perspectivas de recuperación del transporte aéreo y el futuro de la aviación en la región.
Luego de casi dos años desde el inicio de la pandemia, hay muchos aprendizajes que hemos ganado tanto en el ámbito personal como profesional. Sin lugar a dudas, muchas prioridades se reorganizaron y hoy tenemos una perspectiva sumamente reflexiva ante la familia, el trabajo, las comunidades, el planeta.
A medida que tengo la oportunidad de visitar distintos destinos de la región, siento cada vez más fuerte la convicción de que los viajes y el turismo son los grandes potenciadores del bienestar socioeconómico de nuestros países. Tenemos historia y bellezas naturales únicas, población cálida y amable, servicios de calidad y auténticos.
Si bien la tecnología y las comunicaciones digitales se han consolidado como parte indispensable de nuestro día a día, sabemos que disfrutar con todos los sentidos un destino, enamorarse en vivo de un lugar nuevo y su gente, abrazar a nuestros seres queridos en aquello que llamamos turismo afectivo, es incomparable.
Sobrevolando América Latina y el Caribe me permite conocer a través de los líderes de la región cómo la industria de la aviación se mantiene en movimiento para, a pesar de los grandes desafíos, conectar emociones, mantener en vuelo un servicio esencial que genera bienestar emocional, económico, social.
Hoy tengo el gusto de compartir una entrevista a José A. Freig, Vice President International de American Airlines, aerolínea asociada de ALTA desde 2019. Me enorgullece ver cómo Latinoamericana se mantiene relevante para la compañía, generando empleos y conectando localidades para llevar oportunidades a más personas. En las crisis hay oportunidades que con dedicación, visión y equipo se convierten en valor.
American Airlines anunció recientemente nuevos directivos para América Latina. ¿Cuáles son las prioridades de la compañía en esta región?
En 2021, American experimentó un enorme crecimiento en América Latina y el Caribe al presentar siete nuevos destinos, más de 40 nuevas rutas y crecientes alianzas estratégicas en Sudamérica. A finales de 2021, anunciamos a nuestros dos nuevos líderes para la región; José María Giraldo, Director General para México, Centroamérica y el Caribe; y Gonzalo Schames, Director para Sudamérica y Alianzas Estratégicas. Bajo su liderazgo, estoy seguro de que seguiremos reforzando nuestra presencia en la región en 2022, con un enfoque continuo en nuestra red y nuestras colaboraciones.
¿Cómo prevé el mercado latinoamericano y caribeño para finales de este año?
El año pasado fue un año récord para American en América Latina y el Caribe, con nuestra capacidad en mercados como México y Colombia respondiendo a una demanda sin precedentes. En México, por ejemplo, crecimos más de un 20%, incorporando dos nuevos destinos -Culiacán y Chetumal-, así como nuevas rutas a destinos de esparcimiento clave en el país desde nuestros hubs en Estados Unidos y desde Austin. En Colombia crecimos más del 100% con nuevas rutas en el JFK, más vuelos de fuselaje ancho, así como el lanzamiento de nuestro séptimo destino en el país, San Andrés. Este año, conforme nuestros clientes continúen volviendo a los cielos, esperamos seguir lanzando nuevos y emocionantes vuelos en América Latina y el Caribe.
¿Qué determinará el futuro de la aviación?
Las alianzas estratégicas son el futuro del sector. Por esta misma razón, American ha seguido invirtiendo en sus colaboraciones en todo el mundo, con GOL y JetSMART en Sudamérica. Creemos firmemente que estas dos asociaciones permitirán a American crecer de forma agresiva y rentable en toda América Latina a medida que la demanda siga recuperándose.
¿Qué necesita esta región para estar preparada para el futuro de la aviación?
La región de América Latina y el Caribe tiene una oportunidad única para seguir creciendo de forma impresionante en un entorno posterior a la COVID. Para lograrlo, es imperativo que nos centremos en armonizar los requisitos de entrada a fin de simplificar la experiencia del cliente y reducir las multas de las aerolíneas. A largo plazo, es una oportunidad de oro para volver a centrarse en las infraestructuras aeroportuarias que permitan el crecimiento futuro de la región. Por último, debemos mantener muchas de las eficiencias que hemos identificado durante estos dos últimos años, ya que serán cruciales una vez superada la pandemia…
